Laura
Fecha: 23/06/2019,
Categorías:
Anal
Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos
... suficiente como para que se me vayan los deseos de coger por lo que, con bronca, le dije que regresásemos que tenía que seguir estudiando. Cuando llegamos al edificio y mientras esperábamos el ascensor le pregunte, sinceramente, no pensando en coger, si conocía la terraza del edificio, cuando me dijo que no le propuse ir a verla y hacia ella fuimos. Al llegar a ella, y después de verla y recorrerla, nos fuimos hacia la pared que daba a la avenida y nos pusimos a ver los pocos vehículos que ya a esa hora pasaban. Estando apoyados en la pared comienzo con mi mano izquierda a acariciar su espalda, pues ella estaba a mi izquierda, y viendo como se arqueaba me coloco detrás de ella y, corriéndome poca a poco llego a apoyar mi pija dura contra su culo; ella hizo fuerza hacia atrás con esa prominente parte de su anatomía y mientras arqueó su espalda giró su cara buscando con sus labios los míos. Nos fundimos en un largo beso y para poder sentirla mejor la gire hacia mi lado y comencé a acariciar su cuerpo, abrí su camisa y saque sus pechos los cuales empecé a chupar como un poseso. Mientras mis manos acariciaban su culo; la piel de su culo solo estaba separada de las de mis manos por la suave tela de su bombacha pues ya había subido hasta su cintura su pollera. Ella acarició mi verga por sobre mis pantalones pero como yo quería sentir sobre ella, aunque mas no fuese el calor de sus manos, la saque de su guarida a lo que ella correspondió agradecida comenzando a masturbarme, ...
... estábamos en eso, tan calientes que no recordamos, por lo menos yo no lo recordé pues toda mi sangre estaba en la cabeza de mi pija, que ella estaba menstruando por lo que corriendo su bombacha dirigí mi verga hacia su cueva y de una estocada se la clave hasta los huevos. Ella, no acordándose o no importándole su sangrado, supongo que caliente como yo, comenzó a mover en forma circular su pelvis mientras yo entraba y salía de su caverna. A los pocos minutos, de estar haciendo esto, siento como ella comienza a jadear y acelero mi ritmo para tratar de acabar junto a ella, lo cual ocurrió a los pocos momentos. Fue algo fantástico, haber tenido ese orgasmo, no solo porque lo logramos juntos sino por el hecho de estar haciéndolo en la terraza de un edificio viendo como a unos 40 metros más abajo circulaba uno que otro coche. Nos quedamos un ratito así unidos, hasta que mi pija dormida salió de ella y después nos fuimos. Antes de que me bajase en el 7° piso me dijo que si me iba bien en el examen me daría un premio. Yo baje y entré al departamento de Jorge con una sonrisa de oreja a oreja y éste, dirigiéndose a los otros dos, les dijo algo así como que era cierto que me había enganchado una mina, entonces yo le pregunte si lo decía por el tiempo que había tardado y él me dijo, que no, y al tiempo que la señalaba me dijo que era por la mancha de sangre que tenía en mi bragueta. Me mire y me convencí que era cierto que estaba menstruando pues parte de la misma estaba en mi bragueta. Me bañe ...