Rosalía y los Alemanes
Fecha: 19/06/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Este relato me se lo ha pasado a mi mujer el marido de una amiga ,Rosalia: Rosalía mi mujer conoce en vacaciones, a un Alemán de 2,10 metros que la hizo volverse loca, él tío era rubio musculoso y según mi mujer con un pedazo de polla como la de un caballo.- En esta ocasión, nos fuimos de vacaciones a un balneario a la Costa del Sol, La verdad necesitábamos de este viaje para relajarnos y disfrutar del sol y de muchas otras cosas Nos quedamos en un hotel 5 estrellas, en el cual incluía todo, o sea las comidas y bebidas ilimitadas, que para mí era lo mejor Lo estábamos pasando muy bien, la verdad, ya que íbamos a la playa, conocíamos los sitios turísticos y todo estaba saliendo muy bien Ella usaba la ropa muy sexy y eso a mí me agradaba, ya que usaba minifaldas y blusas muy escotadas, como todas las chicas que en el Hotel Balneario, Allí había una muy buena discoteca, que habíamos disfrutado en noches anteriores, pero que esta iba a ser muy especial El día anterior había llegado al hotel una excursión de Alemanes , todos muy bien parecidos ,rubios de ojos verdes y bastante atléticos y esa noche fueron a la discoteca algunos de ellos Rosalía mi mujer esa noche se puso unas sandalias de plataforma destapadas, una minifalda en jean, no muy corta, y una blusa que por la parte trasera es totalmente desnuda y no llevaba sujetador. La discoteca estaba con muy buen ambiente, y comenzamos a bailar muy alegremente, Yo aprovechaba y a veces bajaba mis manos y rozaba sus nalgas pero ...
... eso a ella no le agradaba mucho. Estábamos tomando Whisky que pedíamos en el bar. En eso vemos que varios Alemanes se acercaban hacia donde nosotros estábamos y comenzaban a bailar solos ellos como acostumbran yo note que a mi mujer le llamaban la atención estos Alemanes, pero ella no se atrevía a decir nada no sabe ni Alemán ni Ingles. Cuando ya casi se iba a cerrar, dos de ellos se nos acercaron y nos dijeron en un mal español, que si podían hacerse en nuestra mesa. Yo note que mi mujer los miraba fijamente y sonreía, yo sin ningún problema les dije que si. Hay estuvieron bailando con mi mujer a veces pero de manera muy seria, y después se sentaban. Uno se llamaba Walter y el otro Harold . Este último, era él más apuesto, ya que media por lo menos 2,10 m era rubio y tenía ojos verdes, Era el que más alegre estaba y era bastante simpático. Ellos traían una botella de Chivas Regal que no habían abierto todavía, yo no le dije nada entonces cuando cerraron la discoteca ellos destaparon la botella y nos ofrecieron un trago ellos nos dijeron que quería agradecernos la amabilidad por nuestra hospitalidad y que si podíamos tomarnos unos tragos con ellos. Walter se excusó, y dijo que tenía sueño, y que prefería acostarse. Yo vi la cara de mi mujer la cara de felicidad que se le puso viendo que se quedaba solo Harold entonces le propuse en Ingles subir a nuestra habitación para tomarnos, algunos chupitos más de Whisky Él accedió y fuimos hasta la cuarta planta donde quedaba nuestra ...