Un rapidín en el auto de mi marido - Relatos Eróticos

Un rapidín en el auto de mi marido

El mes de septiembre pasaron muchas cosas increíbles gracias a mi marido y la verdad nunca pensé vivir cosas tan increíbles junto a él. Un sábado, mi marido se quedó de ver con su amigo en un centro botadero de la ciudad de Renacimiento aquí en Acapulco y ahí según me refirió después platicaron al respecto de mí y de los encuentros sexuales que habíamos tenido hasta esa fecha mi amante (su mejor amigo y yo) y acordaron que mientras todo fuese en un marco de respeto, socialmente hablando, pues dentro de cuatro paredes podíamos hacer lo que nos viniera en ganas (me hubiera gustado ver la cara de mi amante (amigo de mi marido) cuando mi marido con tamaños pantalones hablo sinceramente con él. Ese día después de las copas llegaron juntos a casa y mi marido pasó al baño y él entró a la sala y me comentó: -Ya hablamos, no hay problema, solo que no tengo dinero y no podemos salir hoy, me gustaría hablar contigo. Así que le pedí prestadas las llaves del auto a mi marido y nos fuimos solo él (mi amante y yo); Nos quedamos en el boulevard y ahí comenzó no una plática si no lo siguiente: Me beso en la boca con muchas ganas y me acariciaba la cadera mi cintura y mis nalgas durante un buen rato disfrutando el agasajo al término del cual me ...

... pidió que le mamara la verga y los huevitos, lo cual acepté y comencé a mamársela por un buen rato solo que se quejaba mucho. Pensé que lo lastimaba así que le pregunté y resultó que era porque lo estaba disfrutando mucho y me decía que le gustaba mucho como se lo hacía. Después de un rato me pidió que no siguiera porque si no se iba a venir y no quería terminar de esa manera quería metérmela, por lo que nos acomodamos (todo ocurrió en el auto de mi marido), él se sentó, se puso un condón yo me subí arriba de él sentí como entro toda su verga dentro de mi mientras le decía que me gustaba mucho su verga comenzó el sube y baja. Él me tomaba de las nalgas y me ayudaba en tan ardua tarea apoyándose de mi cadera, me gustó mucho porque lo sentía todo dentro de mí. Continuamos un buen rato hasta que él me dijo que me la quería meter por atrás (es decir me quería culear) le respondí que eso sería después, cuando estuviéramos más cómodos así que seguimos cogiendo otro rato hasta que termino así dentro de mí en el condón. Poco después de descansar regresamos a casa donde mi marido ya estaba dormido pues le hizo efecto el alcohol que había bebido y mi amante se despidió y se fue a su casa. Como les decía fue un mes sensacional. Su amiga luna