1. Mi marido es un gilipollas 3


    Fecha: 17/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Lo que siento por Mauro se me esta yendo de las manos. Mauro es el hombre que me ha echo sentir mujer, fue el primero en penetrar mi ano, me hizo tragar su semen, fue con él que conocí lo que es disfrutar en la cama, de sentir el placer de ser bien follada, a los 56 años como tengo, me parece una locura, pero creo que me estoy enamorando de él, pero todo esto es una locura, el tiene 26 años, soy 30 años mayor que Mauro, pero sentir su lengua lamer mi coño, o su polla dentro de mi boca, o como me folla por el coño o por el culo, me hace olvidar todo y solo quiero ser su mujer. Desde nuestra primera vez en un hostal de Guadalajara, donde me rompió el culo, o lo que hacemos en el bar del complejo deportivo, donde trague su semen por primera vez, no hemos podido estar mas en una cama, y yo quiero estar en la cama con él. Mi desesperación fue tal, que me atreví a hablar con mi hija, que vive con su novio hace dos años, le conté todo, lo que estoy sufriendo, lo mal que me trata su padre y las maravillas que me hizo conocer Mauro. Mi hija y su novio tienen un chalet cerca de mi casa, cuando le conté a Laura, que así se llama mi hija, no podía creer lo que estaba oyendo de mi boca, yo entre lagrimas le suplique que me entienda, así estuvimos hablando varias horas, hasta que me atreví y le pedí su casa para un encuentro con Mauro, ella se escandalizó por mi pedido, pero después de muchas lagrimas y suplicas, por fin accedió a dejarme su casa, pero con la condición de que le cuente ...
    ... todo lo que hagamos en la cama, yo por desesperación accedí y quedamos que el lunes, el día de descanso de Mauro me dejaría su casa. Cuando nos vimos al otro día con Mauro, le dije lo que había hablado con mi hija y que ella nos prestaba la casa, Mauro quedó muy sorprendido, no solo por habernos prestado la casa, sino por el echo de que yo debía contarle todo lo que hacíamos en la cama, pero accedió. El lunes nos encontramos en la estación de tren de Alcalá de Henares, fuimos en mi coche hasta la casa de mi hija y entramos por el garaje, cuando bajamos Mauro me abrazó y besando mi boca me metió la lengua, sus manos recorrían todo mi cuerpo, mis nalgas, mis tetas, yo respondía sus besos y dejaba que mi joven amante me acaricie toda, me empieza a sacar la camiseta que tenía puesta, el sujetador, dejando mis tetas libres, me las empezó a chupar, me mordía los pezones, yo gemía de placer con los ojos cerrados, siento que empieza a desabrochar mi pantalón, "no, acá no me desnudes", le pedí con apenas voz, dejando que me chupe las tetas, el cuello, las orejas, "te quiero toda desnuda, quiero verte caminar desnuda frente mio por toda la casa", me dijo, bajando mis pantalones y mis bragas, "y tú, te vas a desnudar?", le pregunté, quitándome las sandalias y dejando que Mauro me quite toda la ropa, quedando completamente desnuda en el garaje, él me tenía abrazada, su dedo metido dentro de mi culo, sentía su polla dura contra mi coño, "no, quiero que me desees, que estés bien caliente, ...
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