1. Juliana mi esposa por un fin de semana


    Fecha: 13/06/2019, Categorías: Jóvenes Autor: tropicano, Fuente: RelatosEróticos

    a mi ex y no me contesto. Mientras yo hacia las llamadas escuchaba en mi habitación ruidos como de estar colgando y guardando ropa, y q creen? ella estaba ubicando su ropita. Al entrar a la habitación la encuentro completamente desnudita sobre mi cama boca abajo como cuando veía TV, se volteo a mirarme y me dice pícaramente “tio, ahora si dime no quieres q sea tu esposa”. UFFFFFF como decirle q no. Sin quitar mis ojos de ese culito divino me le fui por detrás y le empecé a besar los pies desde la mismísima planta y los deditos re chiquitos. Pero mis ojos allá en ese par de blancas, pequeñas y redonditas nalguitas, su cabello rizado y casi rubio me ponían a mil. Subí milímetro a milímetro sin dejar de besarle las piernas y de mirar su culito. Cuando llegue el cogí esa pequeñas y blancas nalgas y las abrí para ver un huequito diminuto rosadito y una parte de su pequeña vagina lampiña de niña, puse mi lengua en ese huequito y la metí unos milímetros, sentía un fuerte olor a orines q más me excitaba. Y me di cuenta q de su vagina de 9 salía hilo de baba blanca espesa, no había duda tmb estaba excitada no había la menor duda. Me acote boca arriba y la subí sobre mí, le tome la carita y le bese la boquita, con mis labios le abría los labios de ella e introduje mi lengua q abarcaba casi toda su diminuta boca mis manos en sus nalguitas y le empecé a meter el dedo índice en el culito y le gusto, claro solo metí dos falanges, su vagina estaba muy húmeda y caliente. Me dijo q quería ...
     ver mi pipi, deje q ella me bajara la sudadera q era lo único q tenía yo puesto y sale ese bebesote q jamás yo había visto tan enorme, Juliana lo cogió enseguida y no paraba decir era lindo re-gigante y lindo y si yo tmb lo vi re-gigante. Es q en honor a la verdad sin chicanear tal vez por mi estatura de 1,83 mi pene es bien grueso y de 18,5 cms de largo, aunque ese día parecía de 25 cms. Le pedí q me lo mamara pero dijo q no q le daba asco, solo le paso la lengua por el frenillo un par de veces mientras lo tenía agarrado con ambas manitas, la acosté boca arriba al borde de la cama y le abrí las piernecitas, la tome de las caderas y con mi boca abarque toda su vulva, quien lo creyera de esa vaginita estaba emanando mucho liquido, q me lo tomaba saboreándolo era delicioso. Busque su clítoris y allí estaba como una puyita de rosa, era difícil tomarlo entre mis labios, ella gemía suavemente y le introduje el dedo corazón en el culito, se lo metí todo, tenia los ojitos cerrados y no se quejo de la metida del dedo, inicie el consabido mete y saca mientras ella me hacia una deliciosa paja con ambas manitas. Decidí darle gusto a su primera experiencia sexual, para q jugara como quisiera con mi pene su nuevo juguete y me acosté boca arriba con el pene erecto, grueso y gigante como decía ella. Sin soltármelo se acoto a mi lado y lo movía y lo movía para lado y lado, lo pajeaba y miraba el glande salir y esconderse cada q ella lo hacía. La acosté boca arriba y le abrí las piernecitas, ...