1. ZULLY... UN TRANQUILO ENCUENTRO


    Fecha: 11/06/2019, Categorías: Infidelidad Autor: sureño001, Fuente: SexoSinTabues

    DESDE EL MOMENTO QUE LLEGASTE TE IMAGINE DESNUDA EN MIS BRAZOS... UNA VERDADERA DIOSA DE 17 AÑITOS QUE SERÍA ENCENDIÓ NUEVAMENTE MIS IN STINTOS DE VOLVER A SER INFIEL!!! ZULLY, UN TRANQUILO ENCUENTRO ( Relato Nª 05) (Mi quinta infidelidad) Pasaron dos años desde mi hermosa experiencia con MARÍA JOSÉ. Fue en enero y ahora ya estábamos nuevamente en enero pero dos años después. Ya estoy en los treinta y cuatro de edad. Llegaste una tarde de mucho calor, o sea vestida de forma muy liviana, sólo un pequeño pantaloncito muy ajustado y una blusa que denunciaba un físico francamente hermoso…. Medidas perfectas, 1,70 de estatura y 90-60-90…. Realmente una Diosa de 17 añitos. De ojos verdes, cabello muy negro casi hasta la cintura, luciendo un tostado de playa que te hacía aún más divina!!!! Realmente… infartante. Te aseguro que te vi y te imaginé en mis brazos. Toda mía, rendida a mis brazos… a mis caricias… a mis besos y yo recorriendo toda tu geografía con mis labios sedientos de sentir nuevamente un cuerpo de mujer entregado a sus caricias. Nos saludamos muy formalmente. ¡Sorpresa, eras vos a quien había contratado vía correo para que viniera a cubrir una corta suplencia de dos a tres meses! Venías a trabajar como mi secretaria. Tras el saludo te invité a pasar y charlamos sobre cual sería tu tarea y cómo la debías cumplir. Me ofrecí para llevarte al lugar dónde vivirías mientras durara tu estadía en el pueblo… aceptaste. Vivirías en una pequeña casa muy bien equipada que tenía la ...
    ... Institución y que ya había sido preparada para recibirte. Entramos, te indiqué las instalaciones y cuando iba a partir me invitaste a quedarme un momento para charlar más sobre tu trabajo, como ya faltaba menos de una hora para el fin de la jornada diaria acepté y nos sentamos en la pequeña sala. Antes de comenzar nuestra plática te pregunté si aceptabas tomar algo fresco, Aceptaste y fui a la heladera y te serví un vaso de refresco y otro para mi. Brindamos por el éxito de tu tarea y bebimos a la vez que nos sentábamos nuevamente, pero ahora los dos en el mismo sillón. Como era sólo de dos cuerpos quedamos bastante juntos. Nuestra charla continuó y así me enteré que eras casada, que tenías dos hijos que habían quedado con su padre y una niñera; que habías aceptado esta suplencia porque la situación económica de tu matrimonio no era muy buena… como tampoco tu relación con tu esposo, que tenías veintiocho años y hacía ocho estabas casada. Yo también te conté a grandes rasgos lo mío, sin mencionarte mis infidelidades pero si resaltando mi situación de desencuentro en el matrimonio que ya por entonces llevaba casi catorce años. Te invité otro vaso de refresco, que aceptaste y cuando me volví a sentar a tu lado lo hice lo más junto posible, a lo que no mostraste que te incomodara. Como al descuido puse mi mano sobre tu pierna… no dijiste nada… solo sonreíste levemente. Continuamos nuestra charla mientras lentamente comence a mover mi mano acariciando suavemente tu hermosa pierna ...
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