Estado de ánimo, desesperados - Relatos Eróticos

Estado de ánimo, desesperados

Enemigos, rivales y ahora amantes por mucho tiempo, todo eso le unía a Takeru, el mayor riesgo lo vivía con él, esa sensación prohibida de pecar con él en cualquer momento, ansiaba sentir otra polla en su mano. Corriendo dentro de cada ola de sus dedos alrededor de esa extensión, girando el pulgar, suavizando la punta pegajosa. Un hilo brillante de pecado ya caía sobre aquella polla que olía perfectamente, estaba en su punto, estaba para que las manos de Daisuke la amasaran, para extenderse, para lamer, para jugar con lo que él quisiera. Deliciosamente provocando golpes profundos mientras la acariciaba, a veces suavemente, sintiendo escalofríos por su cuerpo con un toque, en otros momentos apretando su puño duro alrededor de su dolor, sintiéndolo palpitar a mi mismo, sintiendo como él mismo se endurecía aún más. Una distracción pequeña le hizo mirar a los ojos claros de Takeru, igual de sudoroso y cachondo que él pero su mente estaba igualmente atenta. Las puntas de los dedos juguetones sobre su propia polla, y al mismo tiempo cepillando sobre la de Takeru, burlándose de él, era su turno, su expresión era demasiado traviesa, como si estuviera fuera de sus cabales, como si estaba ya demasiado cansado de reprimir este deseo salvaje desde hace bastante tiempo, la descarga eléctrica de su piel se mueve sobre la extremidad de su cuerpo Una atmosfera muy sensual, gemidos que suenan al unísono, vocales graves llenas de pasión, de lujuria, de excitación, dos cuerpos calientes, con ...

... ganas de dar el todo por el todo, nada era mas romántico y sexual que ver a los dos amantes mirarse mientras Daisuke hacia el trabajo de masturbarse tanto a él mismo como a Takeru. - mmmmmm... - mmmmmmm... - Mmmm... - Mmmmm... Alargaban las silabas, era como si quisieran hacer una carrera con sus gemidos,a ver quien de los dos podría aguantar mas placer Había momentos donde Takeru buscaba lubricación para aquel juego. A veces, la punta del dedo se desplazaba suavemente entre los labios de Daisuke, y le hacía darse la vuelta para meterle aquel dedo mojado y lubricado por la saliva de Dasisuke en su propio culo, si lo que queria era jugar, Takeru iba a jugar, usando todas las armas en aquel cuerpo travieso Otras veces no era un dedo, a menudo dos dedos dentro de Daisuke, adentro y profundo, aquellos dedos follaban su más rápido, duro y profundo ano ya familiarizado con aquel toque salvaje, Daisuke sentía aquella presión placentera, mientras apretaba fuertemente la polla de Takeru en su mano mientras sus dedos se deslizaban contra su propio pene pensando en más placer, pensando en llegar al éxtasis, lo queria todo aqui y ahora Ahora Takeru estaba sobre él, su aliento sobre su cuello, hubieron palabras de autentico pecado, la más profunda suciedad, en su oído, incluyendo mordeduras a lo largo de los hombros de Daisuke, manos voraces alrededor de sus pezones con ligeros pellizcos. - ¿Vas a seguir? - Hasta que me bañes entero, cabrón mmmmm -. Daisuke se comportaba como un animal ...