1. Conociendo al señor Manuel VII


    Fecha: 09/06/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Primera Vez Autor: dbeni72, Fuente: xHamster

    Serían poco más de las cuatro de la mad**gada, cuando me desperté, y allí sentía el cuerpo desnudo del señor Manuel durmiendo a pierna suelta. Con cuidado de no despertarle fui al baño, y al acabar de orinar, fui a la cocina a beber agua. Mientras estaba en la cocina, sentí que el señor Manuel se levantaba y entraba al baño también. Entré a su baño cuando no había terminado de orinar, mirándole allí desnudo mientras él acababa. Me acerqué a Manuel que en ese momento pulsaba el botón de la cisterna.- Venga aquí, que le lavo un poco a usted. Siéntese en el bidé.Sentado allí, frente al grifo, comencé a lavarle con agua fresquita, haciéndole pegar un respingo, pero rápidamente se acostumbró a la temperatura. Mi mano mojaban sus suaves y grandes huevos, para limpiar acto seguido sus ingles y parte superior del interior de sus piernas que tenían restos de semen seco. Poco a poco aproveché a pasar un dedo por su ano, que le hizo dar un pequeño respingo, subiendo de nuevo rápidamente a sus huevos, y mojar su miembro, que ya estaba tomando algo de grosor de nuevo. Con suavidad comenzó su polla a ponerse morcillona. Le hice levantar, y le sequé con suavidad, tomando aún más tamaño.- Ahora le toca ayudarme a mí.Me senté abierta de piernas, y agarré la mano de Manuel para que me lavara. Con suavidad comenzó a mojarme, a la vez que yo me calentaba más y más. Agarré sus dedos, y los pasé por mi sexo caliente, disfrutando del agua fresquita y el roce de sus dedos contra mi sexo. Él se ...
    ... dejaba llevar, así que acerqué sus dedos a mi ano, haciéndole que me lo lavara también. Su dedo rozaba mi culito, y empujando uno de sus dedos hice que entrara y saliera.- Láveme ahí también-. Y abriéndome de piernas el señor Manuel mojaba mi ano por fuera, y poco a poco fue metiendo y sacando un dedo unas cuantas veces que me pusieron a mil por hora, y a él le provocó una tremenda erección.- Vamos a la cama, que necesito algo.Él se adelantó, y yo entré rápidamente a mi cuarto, y cogí un tubito de lubricante de mi habitación, entrando rápidamente en su dormitorio. Impresionante la imagen, allí tumbado y su polla morcillona, que había perdido en el camino su dureza, pero se mostraba preciosa de tamaño.Me coloqué de rodillas en la cama, y la comencé a besar. Rápidamente cogió tamaño de nuevo, haciendo que yo me calentara más y más.Abrí el tubo de lubricante, y coloqué unas gotas sobre su punta, y extendiéndolas sobre su miembro, este deslizaba suavemente en mi mano. Coloqué unas gotas en mis dedos, y humedecí mi ano, mientras nuestro vecino no perdía comba, presintiendo lo que iba a suceder.Me coloqué de rodillas en posición de cabalgarle, así poder controlar la situación, ya que nunca había tenido algo tan grande en mi culito. Manuel no decía nada, pero su polla estaba inmensa de la excitación. Con sumo cuidado apoyé mi ano sobre su punta, y me quedé quieta un momento ahí.- No se mueva y déjeme a mí que lo haga lentamente.Notaba su glande apoyado sobre mi ano, y eso me tenía ...
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