Cornudo en el camion ( 1 )
Fecha: 09/06/2019,
Categorías:
Fetichismo
Voyerismo
Tabú
Autor: parejafartun, Fuente: xHamster
... de su nuevo macho, quien se fue nuevamente a las 4.Al tercer viernes yo comencé a sospechar algo raro. Tomé menos vino, sobreactué más cansancio del que tenía y dije que me iba a dormir. En la habitación, me desvestí y abrí la cama. Si Violeta entraba para cerciorarse de mi sueño, debía ser convincente.Pero mi novia ni apareció, tan segura de mi cansancio estaba. O quizá demasiado relajada. Como fuere, abrí muy muy despacio la puerta de mi habitación y pude ver que en el living la luz era mucho más tenue. Ya no se oían las risotadas y los comentarios. De hecho, no se escuchaba nada.Me acerqué al living sin hacer ruido. Casi llegando comencé a entender el silencio. Renzo estaba sentado en el sillón, de espaldas a mí, y Viole estaba arrodillada en el piso. A Viole no la veía pero se le veía su culo paradito. Era evidente que le estaba chupando la pija. Los ruidos de saliva y líquidos lo confirmaban.Me sentí mal, víctima de un abuso de confianza. No estaba enojado. Estaba indignado. Y un poco frustrado, en el sentido de que ésta era la cuarta o quinta vez que descubría a mi novia cogiendo con otro.Volví a mi habitación. Cuando la sorpresa e indignación bajaron un poco, comencé a pensar fríamente. De las cuatro veces que me había metido los cuernos, siempre la había perdonado y ella siempre me había prometido que era la última vez. Era evidente que no se corregiría más. ¿Pero qué hacer? Yo la amaba, y no solo eso, me calentaba más que ninguna otra mujer en la tierra. El problema ...
... era que últimamente yo no le podía responder como ella necesitaba. Por culpa del estrés por mi trabajo, hacía ya mucho tiempo que no la satisfacía plenamente, ni siquirea la podía penetrar. Pero me rehusaba a aceptar que ésta era la razón de su emputecimiento, y tampoco quería ser manipulado.Había otra cosa en todo este asunto, que yo no me animaba a enfrentar, y que ahora tenía que asumir sí o sí para tomar una decisión. La última vez que la había descubierto encamada con otro, me había excitado un poco. Yo mismo me lo había negado entonces, pero ahora no podía escapar de la certeza: Violeta era la mujer que más me excitaba sobre la tierra, aun cuando otros se la cogieran.No iba a decir nada. Para ellos, yo estaba dormido, y les seguiría el juego.Abrí un poco la puerta de mi habitación y agudicé mi oído. Lejos, pero claramente, se podía escuchar el jadeo de mi Viole. Se la estaban cogiendo. Me moría de ansiedad y nervios. Quería verla. Pero si me asomaba me verían por el pasillo que va desde las habitaciones hasta el living y se estropearía todo.En la semana instalé una puerta corrediza entre el living y el pasillito que lleva a las habitaciones y el baño. A Violeta le pareció raro, pero en seguida vio que mi extravagancia podría beneficiarla, si Renzo se iba a aparecer más seguido.Como apareció ese viernes. Y el siguiente, y varios otros, convirtiéndose en una rutina. Mi chiquita se duchaba un par de horas antes que el camionero llegara, se vestía sensual pero sin exagerar, ...