1. Otra vez en manos de taxistas


    Fecha: 07/06/2019, Categorías: Anal Sexo en Grupo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Otra vez en manos de taxistasUna noche de invierno en Buenos Aires y, aprovechando la ausencia de mi adorado Víctor, acepté la invitación de mis tres amigas para salir a bailar.Lo pasamos muy bien, nos divertimos bastante entre nosotras, bailamos con algunos tipos algo pesados y, naturalmente, a todas se nos fue un poco la mano con el alcohol…Cuando quise acordarme, algo medio mareada después de tantos tragos, me encontré sentada sola en un rincón; ya que mis tres amigas andaban esa noche mucho más calientes que yo y terminaron aceptando una por una, la invitación de algunos hombres que les ofrecieron llevarlas a “un lugar más tranquilo”…Esa noche en realidad, yo había salido con ánimo de divertirme y sin pretender andar cogiendo con desconocidos; así que, después de otro par de tragos, verifiqué que mis amigas ya no estaban en ese boliche y entonces decidí regresar a casa.Eran casi las cinco de la mañana y afuera hacía un frío tremendo.Cerca de la entrada del boliche había una fila de taxis y entonces me subí al primero que encontré disponible. En ese momento me di cuenta de lo mareada que estaba por el alcohol, porque más que sentarme en el asiento trasero, me despatarré de manera desprolija como buscando apoyo.El taxista giró su cabeza y debe haber disfrutado de ver el espectáculo de mi tanga blanca, ya que mis piernas quedaron abiertas mientras yo trataba de acomodarme mejor. El tipo no dijo nada, pero, a pesar de mi mareo, pude ver que me devoraba con una mirada ...
    ... hambrienta…No le presté demasiada atención al hombre, solamente le dije la dirección y tiré la cabeza para atrás, como buscando el aire que me faltaba.Pero alcancé a notar como el chofer reacomodaba el espejo retrovisor, tal vez para deleitarse con mis piernas, ya que mi falda era demasiado corta y no dejaba nada para que trabajaran los ratones…El viaje iba a ser medianamente largo; así que cerré los ojos para tratar de relajarme y reponerme un poco. Pero me sentía muy liviana, empapada en alcohol…Un rato después yo seguía con los ojos cerrados, cuando escuché que el taxista hablaba por la radio con alguien, para encontrarse a desayunar.Abrí los ojos y me desperecé cuando noté que el auto detenía la marcha. Miré por la ventanilla y, a pesar de la oscuridad, pude ver que estaba todavía muy lejos de mi casa.El taxi se detuvo detrás de otro que estaba estacionado.“Qué pasa…? Esta no es mi dirección” Le dije al hombre, ya despabilada.“Ya lo sé, tranquila, nena…” Respondió el tipo en voz baja.De repente la puerta trasera se abrió y otro hombre que se había bajado del taxi estacionado adelante, se sentó a mi lado.“Te dije que iba a conseguir un lindo gatito a la salida de ese boliche…”Dijo sonriendo mi chofer, mientras su amigo se acomodaba a mi lado, recorriendo mi cuerpo con su mirada cargada de lascivia…“Parece que la señorita no consiguió nada esta noche… por suerte, aquí estamos nosotros para solucionar ese detalle…” Dijo riendo su amigo.Mientras decía todo eso, empezó a acariciarme ...
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