Mi primer sexo anal - Relatos Eróticos

Mi primer sexo anal

Antes de comenzar mi relato debo aclarar y agradecer a las personas que me han dicho que disfrute siempre de mi sexualidad. En mi relato anterior había expresado mi deseo de probar el sexo anal, mis amigas me comentaban siempre de lo rico que se siente y convencí a mi novio para hacerlo. Si bien le fui infiel, como lo cuento en mi relato anterior “Infidelidad doble”, era por circunstancias de extrema calentura que no pude contener en ese momento, logré en cierta medida mantener mi relación, me abrí de mente, ahora me paseo por casa con ropa ligera, no uso brasier ni ropa interior aún delante de los amigos de mi pareja, no me incomoda pillar a más de uno mirándome el trasero... Una noche, después de una cena con amigos del trabajo de mi novio, le propuse que me lo haga por atrás, en mi caso ya había consultado con amigas cómo lo hacían, que posición era para iniciadas, si debía o no dejar que termine adentro... en fin, también se lo pregunté en confidencia a mi ginecólogo, él me dijo que existen aceites, cremas anestésicas, esto último lo descarté puesto que una amiga me contó que lo hizo con dicha crema y cuando el efecto pasó, sintió dolores incómodos. Mi doctor incluso me mostró cómo debía hacer para dilatarlo mientras me revisaba, ya estaba preparada para intentarlo. Entonces agarré a mi pareja, nos fuimos comiéndonos a besos y lenguas hasta la habitación, nos desnudamos mutuamente, comencé lamiéndole los testículos, pasando mis labios por toda la extensión de su pene ...

... hasta introducirlo en mi boca mientras él me acariciaba el cabello, me estiró hacia sus labios y comenzó a lamerme toda, cuello, pechos, vientre... vagina... Iba metiéndome los dedos profundo, rico, me desconecto del mundo, luego fue probando meterme los dedos por el ano, me quedé quieta en ese momento, lo lubricaba con su saliva e iba metiendo un dedo, luego otro y otro, estaba más que caliente pero con miedo para ese entonces, cuando ya sacaba y metía con cierta facilidad me subí sobre el para controlar la penetración. Fui metiéndolo poco a poco, primero la cabeza, paramos un rato, empezaba a sentir un poco de dolor, luego me sentaba un poco más, sentía como mi ano se iba abriendo, tragando el pene, ya no había mucho dolor, entonces lo metí todo y comencé a saltar sobre él, entre dolor y placer me encantaba lo que sentía, estaba completamente sedada de calentura y placer. Lo hicimos en todas las posiciones, de patitas al aire lo sentí golpeando el límite de mi vejiga, placer inmenso, nunca creí que lo haría por el culo, cógeme más fuerte!, te gusta cómo me abrís el culo mi amor?, le susurraba mientras me llenaba de leche hasta el fondo, rico. Al terminar, se lo chupé todo de vuelta, fue una noche donde me recibí de haberlo hecho todo ya... sexo con dos hombres, chupar pene, que termine en mi cara, tragar leche... quién se hubiera imaginado que sería yo así?, las cosas no personas que me conocen digo. Cuando volví a ir a consultar al ginecólogo, me miró y me preguntó qué tal ...