Un vestido rojo demasiado sexy - Relatos Eróticos

Un vestido rojo demasiado sexy

... segundos se retiró de mi culo, me soltó los tobillos y se vistió a las apuradas, para luego desaparecer tan rápido como pudo…Me quedé ahí recostada en el asiento trasero de nuestro auto, con las piernas bien abiertas mientras el semen escurría de mis dos agujeros ultra dilatados y manchaba el tapizado de cuero…Cuando me repuse un poco me acomodé mi ropa y encontré unos billetes prolijamente doblados junto a mí. El hombre realmente me había tratado como a una puta o se lo había creído… y su dinero era el pago por mis servicios…Regresé al patio de comidas. Allí estaba mi fiel Víctor tomando un café y leyendo un diario. Sonrió al ver mi cara radiante de sexo…Lo besé en los labios largamente, para que sintiera el sabor a semen que mi “cliente” me había dejado en los míos…Le dije sonriendo: “Ahora vamos de compras… ya tengo algún dinero extra…”