Mi vecina Samanta
Fecha: 02/11/2017,
Categorías:
Hetero
Anal
Autor: Cgabriel11, Fuente: CuentoRelatos
... de hacer que no se sienta mal. Hasta que llegamos y continuamos la conversación. Yo: nunca te conocí ningún novio a vos. Samy: no me interesa. Yo: los hombres o tener novio. Samy: las dos cosas jaja. Sí viniera alguien con auto, que viva solo y que me sacara de allá lo pensaría jaja. Yo: me parece que sos un poco interesada. Samy: no tanto jaja ¿vos cómo andás? ¿Supongo que la pasás bien? Yo: a veces, después es una soledad terrible. Pero igual prefiero estar así. Ocupado en lo profesional, después veremos. Samy: está bien, tenés que aprovechar. Yo: si, que se yo. ¿Querés tomar algo? Samy: bueno. Yo: ¿te gustaría ver la heladera de un soltero? Samy: seguro debe estar repleta. Estaba vacía jaja había un par de verduras ya marchitas y algunas frutas, también cuatro cervezas artesanales que hace un amigo mío. Nos reímos y nos bajamos las cervezas. Yo: sentite como en casa eh, sí querés pasar al baño pasá, sí querés dormir ahí está mi pieza. Hoy sos mi invitada. Samy pasó al baño mientras yo me acosté en el sillón, luego salió y se acercó a mi y me dio un beso en los labios y me dijo gracias. Caminó hacia mi pieza y yo por supuesto le miraba el culo yéndose, hasta que se paró en la puerta, se dio vuelta, me miró por tres segundos y siguió. Me quedé pensando sí eso era una señal o sí estaba interpretando cualquier cosa, entonces me levanté camine hacia mi habitación y la veo acostada boca abajo, se dio media vuelta sonriendo; entonces me acerque y nos besamos; hasta ese momento ...
... parecía todo muy romántico, pero minutos después éramos un tsunami de lujuria. Después de la guerra de lengüetazos, ella me sacó la remera y rápido se sacó la suya, tenía puesto un corpiño blanco que parecía que iba a estallar con esas tetas adentro. Me empujó para que me acostara; se paró y se desabrocho el corpiño, en ese mismo instante saltaron esos melones quedándose con las tetas al aire, luego se quitó el jeans y la tanga al mismo tiempo, me bajó el pantalón y el bóxer, por último se me tiro encima y me siguió besando. Yo ya estaba completamente erecto, ella me besaba y me pajeaba al mismo tiempo, hasta que llegó el momento del oral. Hizo que me acostara en la punta de la cama y ahí siguió; me la chupaba como sí se estuviera acabando el mundo, luego me hizo la mejor turca de mi vida (ya me habían hecho otras pero el tamaño de los pechos no eran tan grandes, así que terminaban siendo cualquier cosa) mi miembro se perdía en esas tetas, esas tetas sí que me la apretaban, sí que me pajeaban; ella se escupía las tetas para mejorar los movimientos. Tenía todo eso y sí lo sabía usar no las tenía en vano. Hasta que acabé, le llené esas tetas de leche, ella la esparció toda mezclándola con su saliva, esos pechos estaban hermosos. Samy: ¿te gustó? Yo: me encantó, estás re buena Samy. Descansamos un rato, ella desnuda recostada sobre mi pecho; yo acariciándole el pelo y observando nuestros distintos tonos de piel (ella es muy blanca y yo más bien trigueño) hasta que se levantó y me ...