Infiel Cronico (1)
Fecha: 02/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sus sollozos se convirtieron en gemidos y luego en orgasmos. Estuvimos así un buen rato hasta que ya no pude contenerme mas, por un momento pensé en venirme en sus entrañas pero se me ocurrió algo mejor, se la saque rápidamente y comencé a penetrarla otra vez por la vagina "Que haces,?" pregunto ella entre gemidos, pero yo estaba demasiado excitado para responder, "por lo que mas quieras no te vengas dentro de mi, no traes condón , por favor vente donde quieras pero no en mi vagina", acalle sus suplicas con un orgasmo final que ambos compartimos en lo que le llene todo su chichito de mi semen. Acabamos en momento justo, apenas tuvimos ese ultimo orgasmo cuando escuche el coche de mi esposa a punto de llegar, ella se subió rápidamente a darse una ducha y yo me arregle lo mejor que pude, tratando de disimular las señas de una recién sesión de sexo lo mejor que pude. Finalmente la recibí algo nervioso, ella me contó como estuvo su día y luego pregunto que donde estaba su hermana, yo le dije que en su cuarto ...
... bañándose, cuando m pregunto que hicimos en todo el día, le conté que la había llevado a comer y luego vinimos a la casa a ver una película, ella no pregunto mas y cuando Bianca salió de su cuarto bien bañada confirmo mi historia, por un momento tuve miedo de que se acobardara y le dijera todo a mi esposa, pero ella estuvo tranquila. El echo de que mi esposa no sospechara que hace unos momentos su querida hermana y yo estábamos cogiendo en la sala como animales, me volvió a excitar increíblemente. Entonces me di cuenta, era el echo de serle infiel lo que había llenado ese vació que sentía, ni yo lo podía creer, como dije antes yo la amo, pero no podía negar que me había sentido increíble al engañarla. Eso era lo que necesitaba para sentirme bien, y aunque no me llene de orgullo, sabia que una vez iniciado esto no podría pararlo. Y así es como inicio mi vida como infiel crónico, pero solo es el inicio, no solo repetí con mi sabrosa cuñadita, si no con otras mujeres. Pero esos son relatos para otra vez. Steel.