ROSITA Y CLARITA PARTE III. PLAYA, SOL, ARENA, AMO
Fecha: 01/11/2017,
Categorías:
Anal
Sexo Interracial
Sexo con Maduras
Autor: Angelinno, Fuente: xHamster
... el día viernes, concluyendo mi jornada laboral Clara me llamó y me preguntó:- ¿Por fin vas a ir a la playa con nosotros?Yo le dije.- Claro que sí.Clara me remató:- Ok. Recuerda que mi papá ya te compró tu botella favorita...Ya el hombre sabía cuál es mi punto débil para aceptar una invitación. A Clara la respondí:- Muy bien, dile a tu papá que me dé por lo menos una hora para ir a mi casa y bañarme y buscar mi bolso. Ya lo tengo todo preparado.- Ok, me contestó.Cerré la tienda de video, pues era el encargado en ese entonces, agarré un taxi y me fui a mi casa, tomé la ropa, un bolso donde iba a meter mi ropa y me fui a la casa de Rosita.Cuando llegué a la casa de Rosita, ya su esposo me estaba esperando con una botella de White Label lista para que yo se la estrenara, sólo que esta vez se pasó: no compró unas botellas como las de la gira, sino que compró una caja entera como para dos días. Los dos días que íbamos a estar en la playa.Ya estaban listos para salir y sólo esperaban por mí. Junto con ellos estaba Carlos el mismo que tiene la camioneta de pasajeros y era además quien nos iba a llevar. Ya la familia entera estaba lista para salir; la caja de whisky estaba enfriándose en la cava, y todo estaba en su punto y como decimos los profesionales de la seguridad, todo sin novedad, sólo que esta vez, algo sorpresivamente inesperado y adicional ocurriría en ese fin de semana que me dejaría una marca en mi vida sexual.Como íbamos a la playa, no fue necesario vestirse tanto pero ...
... me sorprendió como iba todo el mundo vestido: Carlos y los dos José andaban con camiseta y bermudas; mientras que las mujeres no se quedaban atrás. Clara con una blusa muy ajustada a su cadera que parecían querer ahogar sus teticas que aunque no eran de gran tamaño son apetitosas y un short bien corto llamando la atención como queriendo decir que también ella da la pelea; mientas que Rosita sólo cargaba encima una bata oscura pero transparente, lo que indicaba que a través de cualquier luz se podía ver toda la figura de su cuerpo, y yo vestía un pantalón y una camisa playera sin llevar ropa interior. Inmediatamente sentí que debía descubrir si ella tenía hambre o no. Ya saben de qué.Sin perder tiempo nos subimos en la camioneta y agarramos la autopista para llegar más rápido y así encontrar un lugar vacío en la playa para poder desempacar las cosas.Apenas pasamos el peaje el viejo José me dice:- Prepárate ahí los vasos porque queremos gasolina.Tenia que trasladarme hasta el final de autobús porque allá habían dejado todo; así que me tuve que trasladar hasta el final, agarrar todos los vasos, llenarlos con suficiente hielo y destapar la primera botella de la caja entera de whisky que José habia comprado. Los puse bien llenos para evitar que pidieran a cada rato.Como yo era el único que no tenía a la mano un vaso, me serví igual como le serví a los otros en la camioneta; cuando procedo a tomar mi primer trago, Rosita se me acerca y como quien no quiere la cosa, me dijo al oído ...