1. ROSITA Y CLARITA PARTE III. PLAYA, SOL, ARENA, AMO


    Fecha: 01/11/2017, Categorías: Anal Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: Angelinno, Fuente: xHamster

    ... próxima.Terminó la rumba de calypso y nos dirigimos a la camioneta y a las carpas que se habían preparado para dormir y gozar en grande el día que quedaba de playa. Yo tenía clavada en la mente los momentos del calypso y no los podía sacar de mi cabeza, y aun los tengo como si me acabaran de pasar. Sería más o menos la una de la mad**gada cuando nos fuimos “a dormir”.Y para rematar, el acontecimiento sorpresivo de esta historia que me terminó de enmudecer sucedió en la mad**gada; sería más o menos las tres; lo calculé por la posición de la luna en ese momento. Una vez acostado en mi carpa sentí una mano agarrarme y acariciarme con suavidad mi verga dado que tenía la costumbre de dormir desnudo. (Y todavía duermo desnudo) Yo agarro esa mano confiado pero al agarrarla siento que es muy delgada para ser la mano que tanto conozco. Cuando volteo ¡¡Es Clara!! Me helé por completo. No sé qué la impulsó a ella agarrarme mi palo. Y para ser sincero no me veía haciendo el amor con la hija de la mujer que tanto me devoraba; traté de hacerme el loco haciéndome el dormido. No quería irme de la playa con la experiencia de haberme tirado a la madre y a sus espaldas a su hija.Me volteé para hacerme el dormido con mucha efectividad, pero no me di cuenta que Clara ya estaba lista para darme la batalla. No me quedó otra alternativa de contestarle:- P... pero... pero Clara... ¿Qué estas haciendo?Lo que me dijo me enmudeció.- Oí a mi papá decir que te tiraste a una negra y que la dejaste sin ...
    ... aire. Quiero que me hagas lo mismo que le hiciste a ella, y no me voy a ir hasta que me lo hagas, porque vi hace rato que tenías la verga bien parada y me dieron ganas de comérmela...Me dejó sin palabras lo que me dijo. Acto seguido, me tumbó boca arriba, y me la comenzó a chupar; primero una parte, y luego se metió toda mi verga en su garganta. Menos mal que tuve la precaución de lavarme. Fue tanta la tragadera, que ella quería sentirse chupada, por lo que me puso sus nalgas en mi rostro. No me quedó otra opción que quitarle el hilo dental que cargaba y comenzar a meterle la lengua en su frágil cucharita y al cabo de un minuto, empezó a convulsionarse anunciando un orgasmo. Me recordaba a Rosita por la forma en que se convulsiona, y cuando llegó lo hizo llenándome toda la cara y la garganta de jugo vaginal. Hasta en eso era igualita a la madre; lógico, de tal palo tal astilla.- Quédate quieto, me dijo.- Ok, respondí.Se echó hacia delante y dándome la espalda se sentó encima de mi macana que parecía ya un mástil. Primero fue con suavidad para mojarme completamente mi verga con el jugo que hace rato había soltado su cucharita, para luego ir metiéndosela poco a poco. Quise aplicarle a Clara la que Rosita me aplicaba a mí, pero al agarrarla por la cintura, olvidé que ella se ruborizaba tan solo con un roce, lo que ocasionó que ella perdiera el equilibrio sobre mi mandarria, se le fueran los tiempos, y se le fue completo excitándose el doble. Soltó un gemido que parecía un lobo ...
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