1. Me gusta ver disfrutar a mi novia


    Fecha: 19/05/2019, Categorías: Infidelidad Autor: soy la leche, Fuente: RelatosEróticos

    ... tocarme imaginándolo. Mientras seguíamos charlando yo continuaba acariciándole el coño notando como cada vez estaba mas mojado e incluso como a veces cerraba los ojos disfrutando de las caricias. Cuando llegamos a Madrid, buscamos un restaurante para cenar y una vez instalados en la mesa continué con mis caricias. - Llevas un tanga precioso pero como no quiero que lo pierdas, preferiría que te lo quitaras. - Quieres que lo haga aquí o me dejas ir al baño a quitármelo? Sabes que lo hare como quieras amor, - me contesto con una mirada picara en la cara - . - Mejor ve al baño y así dejas que te miren desde esa mesa - donde estaban sentados tres chavales jóvenes - que llevan todo el rato sin perdernos de vista. - Que cabrón que eres, me lo dices porque sabes que eso me pone, pues se van a enterar. La ví alejarse hacia el baño y tuve que ponerme la polla bien pues me dolía de lo dura que estaba entre la conversación y ver como movía el culito sobre los tacones. El tiempo que estuvo en el baño se me hizo eterno pero cuando salio estaba espectacular, se había mojado el pelo y desabrochado un par de botones mas de la blusa y además de notarse perfectamente la forma de las tetas te quedabas con la impresión de que en cualquier momento dejaría ver un pezón que se notaban duros bajo la tela. En la mano se le notaba un trozo de tela que yo sabia lo que era, su tanga. Antes de llegar a nuestra mesa, se paró en la de los jóvenes y ví que apoyándose en ella, les comentaba algo. Cuando ...
    ... llego junto a mi le pregunte que es lo que les había dicho. - Nada cariño, les dije que somos de fuera y pregunté que donde podíamos ir a tomar algo y pasarlo bien. Primero querían que me quedase con ellos porque he dicho que eras un amigo y después se han empeñado en quedar en una discoteca que ellos conocen, pero les he dicho que hoy no era posible. - Que cabrona, así que hoy no era posible, pero les dejas con la duda que cualquier otro día podría ser no?. Que zorra eres, como me gustas princesa. - La verdad es que no me importaría verles algún día porque están muy buenos los tres. Ya sabes que siempre estoy abierta a conocer gente interesante. A propósito, guárdame esto amor, - dijo dejando sobre la mesa el tanga que se notaba húmedo -. - Si, ya sé lo abierta que estas putita, por eso me gustas tanto. Te quiero mi vida. - Y yo a ti mi amor. Llamé a uno de los camareros que no nos habían quitado ojo en toda la noche para pedir la cuenta y cuando vino estoy convencido de que se dio perfecta cuenta de lo que era el trozo de tela que continuaba sobre la mesa. Eso me gustó. Una vez pagada la cena y guardando en mi bolsillo el pequeño tanga, nos levantamos para irnos, pero antes de salir y cuando sabia que todos los clientes, incluso los que iban acompañados, le estaban mirando el culo, se volvió para enviarles un beso con la mano a sus tres nuevos amigos. Que zorra. Llegamos donde estaba el coche y al sentarse dejo que se levantara la faldita para que se le viese el coño. Lastima ...
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