Follando con mi mejor amigo - Relatos Eróticos

Follando con mi mejor amigo

--No puedo evitar sacar la lengua de su polla y mirarle con ojos de lujuria, necesitaba más, estaba ansioso por ser alimentado, más aún, por favor Daisuke agarrando su miembro, se burla y agita su gruesa polla a la que soy un maldito adicto sobre mis labios codiciosos y hambrientos Se ríe, para mi es un regalo del cielo verle sonreir estando encima de mí mientras estamos jugando a tener sexo, Dai arrastra brevemente la cabeza de su polla sobre mi boca, mi cabeza inclinada tratando de envolver mis labios alrededor de ella. -- Ohh, Princesa... No deberías estar haciendo eso -. Me advierte llamando perversamente princesa, hoy se levantó travieso, pero yo le dejo que me trate como él quiera, es nuestro secreto, me excita, me enciende aún mas los sentidos y me vuelve mas loco por él, se ve tan adorable intentando dominarme... no lo hace nada mal, de vez en cuando es bueno que él me demuestre su amor a su manera Levanta su polla. Una línea delgada de semen blanquecino conecta mis labios con su miembro hinchado, momento erótico y doblemente sensual, momento de mayor desastre entre nosotros dos Daisuke dando en la tentación, trazando mi boca y manchando mis labios con su semen, ese olor, esa leche caliente en mis labios, es tan delicoso... Mi voz ligera y necesitada, casi ...

... lloriqueando como le suplico -- Dai... -- Dime, princesa -. Los dos no paramos de provocarnos mutuamente, se me eriza demasiado la piel cuando me mira con esos ojos mientras yo le seduzco con mi cuerpo, soy tan sensual como lo intenta ser él -- Tu princesa es tan hambrienta... -. Vuelvo a decirle, me gusta jugar a su juego, me excita tanto estos momentos de perversión... Él gimió, deslizando su polla entre mis labios y me llenó la garganta de repente, toda su dulzura en mi boca, mi premio, es solo mío, -- ¿¿ Te gusta eh?? -. Me mira con esa mirada de perversión a la que yo me uno tambien, me gusta estar a su mismo nivel -- Tu polla es lo mejor que puedo tener en este día -. Se la miro, me engatusa, es demasiado atractiva, tan fina, tan mojada, me encanta tocarla con mis manos ansiosas, lo disfruto Nuestros ojos se encuentran. Mis labios finalmente se unen con los suyos, Mis gemidos vibrando contra su erección palpitante, amortiguados por su espesor. A mi chico pervertido solo puedo decirle gracias, por cada juego perverso, por cada juego lascivo, me siento vivo, por la complicidad que existe cada vez entre nosotros dos, por esa atmosfera que se crea y me eriza la piel y que me hace desear pecar cada vez más junto a él, mi diablo... sigue siendo mi diablo consentido.