i) Doble penetración
Fecha: 14/05/2019,
Categorías:
Gays
Sexo en Grupo
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... quedaban unidas y Zacarías las agarraba con las dos manos masturbándolas a la vez. El mayor me miró sensualmente con lascivia enviándome obscenos besos arrugando los labios. -Ahora vas a saber lo que es tener el culo lleno y prieto de carne putito vicioso, vamos a romperte tu tierno anito. -me rescató de que mirara sus pollas, que juntas me parecían descomunales encerradas en las manos de Zacarías, J.C. que no dejaba de besarme mientras a lentos pasos me llevaba al lugar del sacrificio. Alcé un pie para pasarlo por encima de los dos tumbados y comencé a bajar para sentarme, un momento después sentía las manos del mayor sujetándome la cintura tirando hacía abajo, y J.C. me sujetaba por los sobacos para que fuera bajando poco a poco, Zacarías sujetaba unidas las dos vergas, sentí un estremecimiento cuando comenzaron a embocarse en la entrada de mi ano. Al principio todo fue fácil, no sentía dolor alguno pero la preocupación me mantenía tenso y se estableció una lucha de los dos machos, uno queriendo que bajara y J.C. reteniéndome, llegó un momento en que comencé a sentirme invadido y alguna clase de sensaciones dolorosas me llegaban de allí abajo, me tensé un instante y J.C. se acercó para besarme y lamerme la oreja. -Ya falta poco, no tenses el cuerpo pequeño. -su postura resultaba más penosa que la del mayor, y finalmente venció haciendo que cayera sentado empalándome en los dos penes. Ahogué un quejido ocultando la cara a la cámara y sosteniéndome con las manos sobre los ...
... pectorales de Zacarías, contraje y aflojé el ano varias veces buscando que se adaptase el cíclope tamaño de las dos pollas, y la experiencia sirve siempre en estas situaciones. Un minuto más tarde cabalgaba sobre el músculo de carne y mamaba la larga y perfecta polla de mi amigo que sujetaba mi cabeza para que no se le saliera, al bajar me sujetaba sobre el pecho de Zacarías a quien daba la cara, y el mayor a mi espalda me hacía bajar para que entrara toda la carne en mi culo, resultaban ahora muy ricas las sensaciones que percibía de mis esfínteres abiertos y forzados al máximo, como el desvirgamiento que J.C. me diera por primera vez. Los machos tendidos en el suelo gemían y gritaban soeces palabras que en el guión no sonaban tan mal como en la realidad, y hacían que el puto follado pareciera lo mas rastrero, innoble y tirado de la calle. Primero se corrió el mayor sacando roncos gritos como cerdo degollado y miraba a Zacarías cerrando los ojos y mordiéndose los labios buscando llegar al clímax de su orgasmo, y en el momento de abrir los ojos sabía que se estaba corriendo dentro de mi y terminando de llenarme de semen. J.C. fue el último esperando que lo hicieran los otros y le ayudé dejando resbalar su vega por mi garganta y allí regurgitarla hasta que se desbordó y yo dejaba que su leche resbalara de mi boca por la barbilla y el pecho. A mi me faltaba poco, las pollas de los folladores estaban escapando de mi culo y J.C. se arrodillo, me chupó el pene y terminé mientras me ...