Abriendo a Flor. Sexo en la oficina con el señor maduro
Fecha: 14/05/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Infidelidad
Autor: Nazareno Cruz, Fuente: CuentoRelatos
La primavera es la estación del amor, las flores, y de los recuerdos, el presente relato es el más grato de los muchos y buenos que atesoro, éste de forma muy especial Sucedió con el advenimiento de la democracia, ella recién estrenados 21 años, solterita, yo entrando al síndrome de los cuarenta, diez de matrimonio, un hijo, suegros y un perro. La primavera en su comienzo, estrenaba sus brillantes colores. Compañeros laborales, ella me considera un tío, por la entrañable amistad que me une con sus padres, por eso mismo le había conseguido trabajo en mi oficina. Durante más de un año siempre nos tratamos con amabilidad y buen feeling desde el primer día, nada más. Un día tomando un café, dijo estar sola y sin compañía, esos momentos que nos pesca con la guardia baja y somos vulnerables. A partir de ahí se generó una química diferente, a la salida compartíamos una copa o un café antes de despedirnos. En esta vinculación de amigos con cierta intimidad me preguntó acerca de algunos comentarios de esos que se hacen a nuestras espaldas, me preguntó si le habilitaba hacerme una pregunta atrevida y con cierto grado de compromiso, pero que a ella le había generado una curiosidad muy especial, le dije que podía- - Escuché en esos chismes de mujeres, que tenías fama de mujeriego… y sobre todo que según una empleada muy metiche, dijo que te habías cogido a media oficina… - Y tú les crees? - Lo decían con mucha seguridad, pero… si puedes contarme me gustaría saberlo de ti… - Pero que ...
... quede entre nosotros dos, sí? -asiente- Te voy a contar lo que nunca conté a nadie, porque habrás escuchado que “los hombres no tenemos memoria”, bueno… te digo no sé si me co… tuve sexo con tantas, tampoco las cuento, pero sí, he tenido relaciones. En todos los casos fueron solo relación de sexo. Sexo sin compromisos, sin promesas, solo por el disfrute. No sé si responde a tu pregunta? - Sí, totalmente. Solo tenía curiosidad si lo hiciste con tantas y me gustó eso de sin compromisos, sin promesas. - Y a qué viene esa curiosidad? - Puedo ser sincera? -asentí – Es que estoy peleada con mi novio y como podrás suponer no tengo con quien… bueh… eso, entiendes… y tengo miedo a que me engañen nuevamente, y había escuchado eso de “sin compromiso” y hace varias noches que ese detalle me hizo excitar y me sigue dando vueltas en la cabeza. Después de ese diálogo tan personal, tan íntimo, sucedió de encontrarnos compartiendo un café en la oficina, todos se habían retirado, quedamos un tiempo más, ella me ayudaba a buscar una información. De pronto me asaltó la peregrina idea de sentir el sabor de sus besos, hasta nervioso me había puesto, podría decirse que había vuelto a ese momento de que como un pendejo en su primera cita. - Después de la charla del otro día, también me dejaste bastante trastornado, por eso te pregunto si puedo ser un mucho de atrevido. - Sí, que tan importante puede ser. - Mucho… Te puedo dar un beso? - Sí, pero uno solito…. Realmente fue uno solo, pero intenso, donde ...