Mi experiencia como masajista
Fecha: 13/05/2019,
Categorías:
Infidelidad
Confesiones
Autor: RaxterTales, Fuente: CuentoRelatos
Soy David tengo 28 años, soy masajista y creo que fue la mejor decisión que pude tomar en mi vida. Trabajo en un pequeño local somos 3, Melissa, Rodrigo y yo, desde siempre el dueño nos ha advertido que nada de finales felices porque es ilegal ya que se consideraría prostitución y dice que a veces mandan personas encubiertas para saber si se ofrecen esos servicios, obviamente hemos roto varias veces esa regla con tal de ganar un dinero extra. Lo que me ha sorprendido de trabajar como masajista es que tan fácil puede llegar a ser el follar con las mujeres calentándolas un poco aunque tan bien creo que ayuda el estar guapo y un poco musculoso ya que hago ejercicio. Si les hago un conteo creo que me terminó follando a un 50 o 60% de las mujeres que entran, incluso algunas vuelven y me sonríen de manera pícara queriendo volver a repetirlo, muy pocos hombres acuden ya que solo hay una masajista y eso los desanima ya que puede tocarles un hombre. Siempre mi rutina cuando piden un masaje en todo el cuerpo es decirle que se desnude, les dejo una toalla en la camilla y me voy, ya ellas deciden que tanto taparse o incluso algunas solo deciden cubrir la parte baja del cuerpo dejando al descubierto sus tetas, si piden otra toalla para los pechos les digo como excusa que se me olvidó ponerla. La música relajante, la luz tenue, el toqueteo, la crema y aceite relajando su cuerpo las termina por excitar, también tengo guardado condones en mi bolsillo para evitar que se arrepientan y también ...
... por seguridad. Tanto hombres como mujeres tienen un punto de quiebre, por más enamorados que puedan estar llega un momento en el que te olvidas de todo y te entregas a la lujuria, varias amigas o conocidas me han comentado que en despedidas de solteras donde hay strippers algunas terminan follando o chupándosela al bailador. Después de esta larga introducción ahora les contaré una de las aventuras que me ha tocado vivir, estaba en recepción cuando veo llegar a una pareja, solo de verla supe que sería mi próxima víctima, por su acento seguro era dominicana, cálculo 38 años, una morena espectacular con su caderas y tetas, lo que alcance escuchar es que su novio la trajo porque era un pequeño regalo de cumpleaños, le dije que pasará, hice lo mismo de dejarle la toalla y salí, inmediatamente sentí la inquietud del tipo sabiendo que aquella morocha iba estar desnuda junto a mí. Volví a entrar. Simplemente la vista era increíble, estaba acostado boca abajo la toalla cubría apenas la totalidad de sus nalgas que parecían unas montañas, afortunadamente no pidió toalla para sus tetas que se observaban aplastadas en esa cama, desde ese momento ya tenía un bulto marcado en el pantalón. Me puse crema en las manos y comencé por su espalda, suavemente movía mis manos tocaba sus hombros, brazos, por un lado de su abdomen, sentía parte de sus tetas, lo que me calentó es que aquella morena empezaba a soltar pequeños gemidos de relajación, termine y fui directamente a sus piernas, movimientos ...