Una experiencia abstracta
Fecha: 12/05/2019,
Categorías:
Incesto
Anal
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... dieta y tiene una disciplina increíble con su rutina de ejercicios. Le he sorprendido desnuda en algunas ocasiones, y tiene unas nalgas de ensueño y ahora entiendo el porqué le ofrecieron modelar, lo cual nunca hizo, pues tiene títulos universitarios en ingeniería química, aunque hoy se destaca como inversora en bienes y raíces. Es primera vez que le veo su conchita y a la cual no se le mira un vello. Tiene un abdomen sensual y ha abierto sus piernas para pasar sobre mí y de esa manera montarme y como no me quiere dar su rostro, quizá por el sentimiento de culpa o por pena, me monta dejándome ver sus ricas nalgas mientras mi verga se desliza plácidamente en la rica y caliente vagina de mi querida hermana. Yo no he querido reaccionar, pero al ver esos rico y bien cuidado trasero, viendo ese ojete que me hipnotiza cuando Kashira los mueve en un vaivén de sus sensuales caderas, comienzo a pompear su rica conchita. Mi hermana jadea y parece que va a llegar al orgasmo, pero hace una pausa y con la secreción abundante de ambos, se lubrica el culo y me toma la verga y cuidadosamente se lo mete hasta el fondo. En poco tiempo mis 24 centímetros de mi verga salían y volvían a entrar en ese rico culo de mi hermana y Kashira de nuevo gemía y jadeaba de placer. Sacudía esas nalgas como una batidora y me hermana me anunció cuando se venía y yo aceleré mi taladrar y me vine en el rico culo de mi hermana. Ella solo dijo una corta frase con una voz que denotaba el placer que sentía: “Me ...
... hiciste acabar”. Era una sensación diferente, rica, como esas primeras veces que uno se viene cuando se es joven, quizá por esa condición de que es una relación prohibida lo hacía todavía más mayúsculo el morbo. Vi como mi hermana tomo su bikini y se fue para mi baño. Lo que he relatado con mi hermana fue en realidad un sueño, el cual me hizo conllevar un sentimiento de culpa. Desperté con esa idea interna que aunque no hubiese sido real, quizá mi subconsciente deseaba que aquello pasara. Debo aclarar que Kashira no es mi hermana biológica, ella es mi hermana espiritual, prima hermana de la que fue en vida mi esposa Nadia. Vivo con ella desde que me casé con Nadia a la edad de 19 años, en una boda que ocultamos porque los padres de Nadia no iban a aceptar. Kashira, como fue nuestra cómplice, también ella resulto afectada, pues en ese tiempo ella vivía con sus tíos, pues la guerra en Irán, le había arrebatado a los suyos. Desde entonces vivimos juntos y desde que murió mi esposa en un accidente automovilístico, que fue para ese tiempo que ella se divorció, y que han sido los únicos dos años que vivimos separados, desde ese tiempo nos hemos llevado como verdaderos hermanos y ella a cuidado de mi hijo, e incluso mi hijo le llama madre a Kashira. Ella nunca tuvo hijos y no sé por qué razón, creo que mi hijo le llena ese vacío, y aunque le he visto salir con algunas parejas, nunca las ha tomado en serio. Cuando digo que Kashira es hermosa, es porque lo es. Cuando jóvenes para mí fue un ...