Nina Cap. XI - Relatos Eróticos

Nina Cap. XI

... bueno, entonces observen como se hace; Tomándolo de la punta de su pinga la lleve hasta mi boca para mamársela, mi boca se estrechaba toda y casi no podía metérmela por su tamaño y que también no estaba mojada, ya cuando estaba totalmente mojada por mi saliva logre que entrara pero su tamaño me asfixiaba y no podía tragármelo por más que lo intente, las chicas estaban con los ojos pegadas en lo que yo hacía y tal como les había enseñado se estaban tocando el clítoris para sentir placer y el morbo de la escena que presenciaban cuando las llamé y les dije que si querían probar y sentir una pinga en sus bocas, las dos saltaron como si hubieran tenido un resorte en sus culitos, llegando a donde estábamos, les puse el pene frente y las puse a que solo pasaran sus lenguas a lo largo de la pinga y después las puse a que se la metieran en sus bocas, creo que esto éxito mucho a Chuck porque mientras estábamos mamándolo las tres sentí como su pinga se hacía gruesa y sus cojones se inflaron listos para soltar su primer disparo de semen frente a nosotras tres, chicas lo que viene es lo más rico de esta parte él va soltar de su pinga una liga blanca que es el semen y esto lo tienen que tomar dentro de sus bocas y después tragárselo es un poco salado pero rico y a ellos les encantan mucho las chicas que lo hacen, verdad Chuck, traducido, si, si, muchísimo, y terminando de decir esto soltó lo que parecía tonelada de semen en las caras de las niñas y en sus bocas, ellas quería cachar lo ...

... más que podían pero su inexperiencia no les permitió tomar mucho a lo que les puse a que lo recogieran con sus lenguas de sus caras y que tomaran un poco y se lo pusieran en sus coñitos por supuesto yo las ayude y aproveche el momento para meterles una vez más el dedo dentro de sus suaves coñitos; Ellas estaban totalmente realizadas y yo había conseguido un par de aprendices que llegarían a ser unas grandes adictas al sexo tal y como yo, tenían potencial. El momento llego en que yo tenía que tener mi orgasmo y ordenándoles que se pusieran frente a él lo mamaran tal y como selo había enseñado y así lo hicieron ya que estaba nuevamente erecto les dije que observaran como se introducía una pinga de este tamaño y con la agilidad y placer que se hace, poco a poco la inserté en mi coño y comencé a moverme con mis caderas y en sentido circular exponiendo parte de la pinga y después metiéndola toda, me gire para que mis nalgas quedaran frente a él y mis tetas frente a ellas le dije a Sabrina que me mamara el coño y el clítoris mientras July me mamara las tetas y de esta forma su coñito le quedaba justo en la boca a Chuck para que él se lo mamara, esto hizo que el tuviera el comienzo de su orgasmo lo cual me éxito y yo junto a él con el mío, explotando ambos en una pasión de sexo inmoral y atrevido terminamos con gran placer, ya terminado nos quedamos descansando por un muy largo rato y desnudos todos.Eran como las cuatro de la mad**gada cuando un ruido en mi habitación me llamo la ...