1. Matrimonio sin complejos (III). La Doncella


    Fecha: 07/05/2019, Categorías: Grandes Series, Sexo en Grupo Autor: Ser Pïter, Fuente: CuentoRelatos

    Carla es una chica joven y bonita, a la que le va mucho la marcha. Presentándose la ocasión la ocasión de realizar todas sus fantasías sexuales en el último empleo que tuvo y que, por suerte aún conserva. Un día leyendo en la sección de anuncios de trabajo de un periódico, Carla leyó un anuncio que le llamo la atención, el cual decía: “Matrimonio joven precisa empleada de hogar interna, se exige buena presencia. Interesadas llamen al siguiente número de teléfono…” No se lo pensó dos veces, de manera rápida y veloz llamo al teléfono del anuncio, concertando una cita para el día siguiente. La chica se presentó nerviosa delante de la casa, llevaba puestas sus mejores galas que realzaban sus atributos. Llamó al timbre, abriéndose la puerta unos instantes después, apareciendo bajo el dintel un hombre de unos treinta y tantos. -Buenos días, soy Carla ayer concertamos una entrevista, por lo del trabajo de empleada de hogar. El hombre correspondió a su saludo haciéndola pasar al salón, donde esperaba sentada su mujer. Después de una satisfactoria discusión en la que se trataron las condiciones del trabajo, Carla aceptó el empleo. Quedando en que empezaría a trabajar al día siguiente. En principio todo parecía normal, pero el mismo día que la chica fue a trabajar se dio cuenta que no era así. Los señores no se recataban en meterse mano y besarse delante de ella, y tampoco en pasearse desnudos por la casa. Lo que ponía a la muchacha de un calentón subido... Por lo que en cuanto tuvo la ...
    ... primera oportunidad se metió en el cuarto de baño para tocarse y poder apaciguar el ardor que la embargaba. De esta forma se levantó la falda del uniforme, pues era una de las condiciones el que tenía que llevar un uniforme de doncella con una escasa falda y una blusa de muy generoso escote; y de esta guisa comenzó a acariciarse el sexo mientras introducía dos de sus dedos en su interior, hasta irrumpir presa de la excitación en un irreprimible orgasmo. Pero cuando verdaderamente se desencadenaron los acontecimientos, fue al día siguiente. Carla estaba arreglando el salón, cuando Adela; la señora, se acercó a Abelardo, su marido; que estaba leyendo el periódico; y sin mediar palabra le saco el pene y comenzó a pasear su lengua por él; de arriba abajo. Ante esta visión, la doncella ya no pudo aguantar más y, alli mismo, delante de los señores comenzó a acariciarse los pechos y a tocarse el sexo. En el momento que Adela se dio cuenta de lo que Carla estaba haciendo, se acercó a ella con un pequeño consolador, que se introdujo insinuantemente, delante de la chica, incitándola, con esta actitud, de manera irresistible; primero la doncella comenzó a lamerle toda la extensión de su sexo, para luego tomar el consolador y moverlo rápidamente en su interior dándole un placer inmenso. Ambas se abrazaron y besaron y se acariciaron lascivamente por todo el cuerpo por lo que alcanzaron el orgasmo conjuntamente. Fue maravilloso para las dos, pero la cosa no quedó ahí, sino que apareciendo ...
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