Sexo ocasional - Relatos Eróticos

Sexo ocasional

Tenía dos trabajos y entre uno y otro descansaba en los bancos de una plaza, una tarde veo entrando a la plaza a un muchacho delgadito de aproximadamente 1.60 cm de estatura. Caminaba rápido en dirección hacia mí, cuando llega a unos pasos de mí, me mira directo a los ojos y continua caminando, a unos metros comenzó a mirar para atrás una y otra vez si detener su marcha hasta que yo me pare y comencé a seguirlo, aun no habíamos salido de la plaza y el regresa en mi dirección y nos saludamos, me dijo que vivía a unas cinco cuadras y lo acompañe, llegamos a su departamento y al entrar agarro a su perro grande y lo metió en una habitación quedándonos en el living, donde había un sofá cama y de allí saco un colchón y lo coloco en el piso. Yo tengo una política digamos así (no me importa si la otra persona es hombre o mujer yo los trato con amabilidad y con romanticismo) Me acerque a él y comencé a besarlo lo cual le sorprendió a la vez delicadamente comencé a desvestirlo y entre caricias y besos iba pasando mi lengua por sus pechos y abdomen, el apretó sus piernas y su pene quedo apretado en ellas sin dejármelo ver, metí mi lengua en ese lindo triangulito y lo chupe fervientemente mientras acariciaba sus piernas y su culo, luego me pidió que me acostara y comenzó a besarme y acariciarme delicadamente, su lengua fue acercándose a mi pene y comenzó a chuparlo lentamente, mientras yo le acariciaba la cabeza él se tragaba toda mi pija hasta que minutos después mi leche comenzó a ...

... brotar de mi pija mientras él la saboreaba y la tragaba, luego lo coloque boca abajo y continúe lamiendo desde su cuello hasta su cintura haciéndolo sacudir cada tanto cuando mi lengua rozaba por los cabellos de su espalda y cuando llegue a su culo pase mi lengua por su zanja muy delicadamente mientras el lentamente separaba sus piernas y me ofrecía la puerta de su ano el cual comencé a lamer y chupar lentamente minuto a minuto su ano iba habiéndose y ofreciéndome una linda visión seguí lamiéndolo hasta que su culo comenzó a latir y en ese momento me acomode y mientras acariciaba su espalda comencé a penetrarlo y el comenzó a moverse como una gata como decían había acabado lo penetre una y otra vez, manoteo su pene y comenzó a masturbarse, sin detenerme ni por un instante lo cabalgue cada vez con más fuerza, su excitación era cada vez mayor mientras me decía que lo hacía sentir una mujer completa hasta que no aguante más y largue toda mi leche en su hermoso culito. Minutos después de relajarnos me coloque entre sus piernas y las levante sobre mis hombros y lo penetre nuevamente lo cual lo emociono porque yo seguía con la pija dura, me acerque y sin sacar mi pija de su culo comencé a besarlo y a lamerle sus pechos, luego se colocó encima mío y comenzó a cabalgar sobre mi pija mientras yo acariciaba sus pechos, minutos después sin sacarse la pija comenzó a girar y quedo dándome la espalda mientras me pedía que mirara su culo y en ese momento fue inolvidable ya que vi como mi pija ...