Jorge, mi gran amor secreto - Relatos Eróticos

Jorge, mi gran amor secreto

... quedo en eso. Al día siguiente, estuvimos solos en la tienda el y yo, a la hora de la comida me dijo que no fuera a mi casa, que encargábamos comida y que mejor la pasáramos bien, y yo sabia a lo que se refería, encargamos algo de comer y mientras lo traían cerro la tienda para platicar mejor…Nos sentamos en un sillón de exhibición y empezamos a besarnos, estábamos ardiendo de la calentura que traíamos, después me dijo que lo acompañara a la bodega y entra las cajas buscamos un huequito, me tomo de las nalgas, me apretó y me repego de nuevo con su paquete, yo no pude resistirme mas y le baje el pantalón y le propine una mamada increíble, mientras el me quitaba mi blusa y dejaba al aire mis tetas que sobo hasta que se canso, después de la mamada, lo deje calientísimo pues no lo deje terminar, me subió arriba de una caja y me metió su vergota, la cual no me equivoque y sin ser muy grande estaba gruesa y apetecible, entre el mete y saca de su verga , me sobaba con fuerza mis tetas y gemíamos de placer, hasta que estallamos en un increíble orgasmo…..Esa fue nuestra primera vez, de muchas, muchas mas…. En una ocasión que fuimos a un hotel, desde que tomamos la carretera camino al hotel, me dijo que lo emocionara un poquito y yo muy obediente le saque la verga, dándole una mamada que solo ...

... lo hacia suspirar, ignoro si los carros que pasaban me veían o le veían a el la cara de placer que llevaba, pero en cuanto entramos al hotel, me hizo suya de una forma genial, lo hicimos de varias posiciones, hasta quedar exhaustos, por supuesto que mi maridito siempre sabia que mis llegadas tarde se debían al exceso de trabajo que tenia y vaya que así era no lo creen??? Nuestras cogidas eran ya muy seguidas, y trabajando juntos, esperábamos la primera oportunidad en que nos quedábamos solos para gozar del placer que nos dábamos, por supuesto que mi esposa se hizo mi amiga y nunca sospecho nada, al igual que mi esposo que siempre pensó que solo éramos buenos amigos, después hubo problemas en el trabajo y renuncio el, así que yo lo seguí y decidí renunciar también, nos seguimos viendo de vez en cuando y nuestros encuentros siguen siendo tan calientes como al principio, Jorge me hizo sentirme muy puta, pero a la vez me demostraba cuanto me deseaba, con mi marido no me quejo en lo sexual, pero la rutina se hace presente y no es lo mismo que con Jorge, pues con el, hago lo que no haría con mi maridito…..Les contare mas en el próximo relato, espero que les haya gustado. Por cierto varios de los sillones que habían en exhibición quedaron manchaditos de nuestros orgamos que tuvimos, jajja!!