Maru y Alicia, hay que controlar la timidez
Fecha: 03/05/2019,
Categorías:
Humor sexual
Masturbación
Autor: gal0000, Fuente: xHamster
De niño y adolecente siempre fui bastante tímido con las mujeres por lo que me dedique al deporte, para cuando tenía 15 años empecé a notar que las mujeres no solo de mi edad sino incluso mayores me prodigaban sus atenciones y es que sin ser un adonis el deporte me formó un cuerpo atractivo al sexo opuesto, además de que mis facciones se afilaron y también ayudaron a obtener esa atención femenina, sin embargo creo que mi carácter es lo que mas me ha ayudado a dar y recibir ese regalo de Dios que es el sexo, especialmente después de mis 25 años.Eso me ha permitido tener experiencias que recuerdo con agrado y que ire contando poco a poco.Hoy empiezo con dos compañeras de mi salón de 3ro de secundaria que recuerdo con cariño, las llamaré Maru y Alicia, que desde el inicio de ese año escolar empezaron a ser generosas con sus afectos y que poco a poco fueron traduciéndose en abrazos y sus consecuentes frotamientos de cuerpos, de manera especial sus generosos pechos (especialmente los de Maru) lo que provocaban en mí una potente e instantánea erección que tímidamente al principio desviaba de los cuerpos de mis amigas pero con el paso de los meses empecé a acercar a sus cuerpos y cuando ellas la sentían empezaban cada vez mas, a apretar su cuerpo hacia mí.Maru era pícara en especial, su cuerpo era voluptuoso y resaltaba gracias a la su breve cintura, era una morena de 1.70 m, toda una mujer, ya para el final del año escolar cuando nos abrazábamos mi erección quedaba entre sus ...
piernas por lo que nuestras respectivas zonas erógenas se frotaban con gusto (yo mido 1.75m), llegue a acariciar su redondo trasero e incluso sus potentes muslos cuando salíamos a clase de educación física, era directa, y es que alguna vez le eche bronca porque le había dicho a dos compañeras muy inocentes que si sabían porque los ratones andaban cerca de las mujeres, ellas contestaron que no sabían, qué por qué y Maru les respondió que porque estaban buscando un hoyito, las compañeras inocentes me preguntaron que quería decir con eso, les respondí que no sabía; pero cuando le pregunte, riéndome, que porque les dijo eso, ella se rio y solo dijo “tu no tienes un ratoncito que ande en busca de un hoyito”, me paralice porque sentí que si le decía que si, no iba a saber qué hacer con ella, nunca llegamos a mas de lo que ya he contado. Unos 10 años después la volví a encontrar, era enfermera en Salubridad y su uniforme escondía muy bien su aún sensual cuerpo, aunque ya no tenía esa cintura de antaño; le recordé lo que pasamos en la secundaria y le propuse terminar lo que empezamos, me respondió que en otras circunstancias con gusto pero que no, que era felizmente casada, con 2 hijos y aunque no vestía todo lo que le gustaba y no le faltaba la comida, lo que si tenía de sobra es que estaba muy bien cogida, a tal grado que le pedía esquina al marido, que casi del diario se ahogaba en su generosa voluptuosidad.Con Alicia la cosa era diferente, ella era mas discreta y no tan lanzada como ...