1. Ana y el sótano de enfrente


    Fecha: 02/05/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Ana y el sótano de enfrenteUna mañana saliendo del edificio junto a Ana nos cruzamos con Nicolás, uno de los vecinos del edificio de enfrente, que un tiempo atrás había estado con su amigo rompiéndole el culo a mi mujercita delante de mí, cuando ella volaba de calentura y los invitó a subir…La encaró directamente a Anita, diciéndole que en su edificio había una remodelación y dos albañiles estaban locos por la cola de mi mujer; cada vez que ella pasaba, no perdían ocasión de admirarlo.Observé que Ana se mordía los labios; yo sabía que ésa era una clara señal de calentura.“Quizás podríamos organizar algo para que te rompan el culo, como aquella vez en tu casa…”Ana puso cara de ofendida y le contestó que eso ya no le interesaba…Nicolás largó una carcajada, por lo evidente de la mentira de mi esposa, pero insistió:“Bueno, es una lástima. Si cambias de idea te esperamos esta tarde en la cochera de mi edificio”.Nos alejamos sin hacer ningún comentario de lo sucedido.Ya en la oficina me imaginé todo el tiempo a mi dulce mujercita sodomizada salvajemente por los dos albañiles… Ese pensamiento me persiguió hasta la tarde como un fuego. Inclusive llegué a lamentar que Anita no hubiese aceptado…En mi regreso a casa me extrañó no encontrar a Ana en casa, ya que ella siempre llegaba más temprano. Bajé hasta la vereda y desde allí pude ver algunos movimientos extraños enfrente.Crucé la calle y bajé las escaleras a las cocheras subterráneas, tratando de no hacer ruido. En el primer nivel ...
    ... no se había nadie, así que continué bajando hasta el segundo subsuelo.Pude oír unos murmullos en un rincón; entonces me acerqué despacio.Allí estaba Anita apoyada de frente en una pared con la espalda un poco arqueada, sacando la cola para afuera, vestida con una camiseta blanca casi transparente y unas calzas de gimnasia bien ajustadas al cuerpo. Frente a ella estaba Nicolás y arrodillados en el suelo había dos hombres con los pantalones bajos y acariciándose sus vergas ya erectas. Ana les movía el culo sensualmente y cada tanto daba vuelta la cara y los miraba con una expresión de puta que los volvía locos…Nicolás dijo: “Ya me parecía que no habías dejado de ser una putita bien viciosa”.“Ya la tienen bien dura estos señores, igual que yo; te vamos a ensartar entre los tres”. Le advirtió.“No” Dijo Anita mirando seriamente a Nicolás…. “Habíamos quedado que solo iban a mirarme”.“Si solamente vamos a mirar, entonces bájese las calzas y muéstrenos la tanguita de puta que usa”, dijo uno de los dos albañiles, con los ojos rojos de calentura.Anita metió los dedos en el costado de las calzas y tiró hacia abajo muy despacio hasta dejarla a la altura de las rodillas, dejando al descubierto una tanguita negra bien diminuta, que se perdía entre sus firmes nalgas y apenas llegaba a cubrir la entrada de su ano.Abrió un poco sus piernas y se agachó, dando una vista impresionante a los tres hombres, que ya a esta altura se habían quitado los pantalones y se acercaban peligrosamente al grácil ...
«123»