Mi regalo de cumpleaños. Un capricho cumplido - Relatos Eróticos

Mi regalo de cumpleaños. Un capricho cumplido

... mucho. Pusimos música para hacer más ambiente y sacamos el domino, empezamos a bailar una canción mi esposa con él y otra con migo. Cuando ya íbamos más de media botella el no fingía ni tantito la mirada y mi esposa se apenaba por eso entonces yo le pregunte que le parecían las miradas del vecino a lo que ella me dijo que algo incómodas y le dije que por que no hacíamos el trío ese día, a ella le gustaba el tipo y a mí me empezaba a gustar esa situación, a lo que dijo que lo pensaría. Se terminó el tequila y como ya estábamos en planes de hacerle cosas deliciosas a mi mujer decidí sacar una botella de la crema de mezcal la cual por el sabor no notábamos lo fuerte del alcohol y se nos subió muy deprisa. Mande a mí esposa a cambiarse con el pretexto del calor que hacía y me preguntó que qué ropa quería yo que se pusiera a lo que le dije que me sorprendiera. Cuando regresó nos quedamos con la boca abierta ya que traía puesto un short rosa con blanco clarito muy muy pequeño, cachetero el cual le marcaba toda su vagina, una blusa blanca semi transparente de encaje con el escote muy pronunciado, unas plataformas blancas y no traía ropa interior. Se maquillo y se hizo una colita tipo mi bella genio. Ella sabe que verla así me encante. Se ve muy sexy. En ese momento le pedí que cambiará la música para bailar y puso reggaetón ya que ella lo ama porque así puede fajar y bailar al mismo tiempo. Me puse a bailar con ella acariciándole todo el cuerpo sin dejar un solo lugar sin tocar a ...

... lo que el vecino se empezó a agarrar su pene de la excitación lo cual le indique a mi mujer para que viera como se calentaba ese hombre al vernos fajar. Termino la canción y nos sentamos a tomarnos otro caballo pero por el momento casi lo tomábamos como agua. Empezó una canción que le encanta a mi esposa y le hice señas que lo sacara a lo cual ella sin titubear lo hizo pero él no quería pararse para que no nos diéramos cuenta que la tenía bien parada a lo que mi esposa lo jaloneo y empezó una especie de forcejeo entre ellos y entre jalón y abraso se metieron mano de lo lindo. El la empujaba de los pechos y ella lo agarraba del pene, él la abrasaba por enfrente pero agarrándole las nalgas y ella se repegaba y le mordía suavemente el cuello, él la agarraba de lado metiendo la mano entre sus piernas por enfrente y ella lo volvía a agarrar del pene y lo jaloneaba y al último ella lo repego en la pared agarrándole las manos y pegándoselas en sus deliciosos y grandes pechos y con su cuerpo de frente lo aplastó de modo que le repego su panochita al pene de él sin poder dejarlo escapar. Yo me prendí al ver todos esos agarrones "descuidados" y me acerqué por detrás de ella y la abrase por la cintura arrimándole mi pene y aplastándola fuerte contra él. Un sándwich con ropa. Los jale y empezamos a bailar los tres juntos muy chondamente a base de puro repegon y caricias por todo su cuerpo. Para ese entonces ya estábamos por acabar la primera botella de mezcal y ya estábamos muy tomados. ...