Clases de piano
Fecha: 22/04/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Primera Vez
Tabú
Autor: beatlemmanuel, Fuente: xHamster
... miraba, su mirada era la de una pervertida jadeando y abriendo la boca sin dejar de verme, mis manos sujetaban con fuerza su cadera, las solté para tomarla de los hombros y empujarla más hacia abajo y hacer mis metidas más fuertes, ella empezó a gemir, por lo que la levante y tape con mi mano su boca sin dejar de meter mi verga sin piedad en ella; sentí mi eyaculación y cerré mis ojos liberando esperma dentro de su caliente vagina, sentía como salían los chorros uno y otro disparados con fuerza hacia su interior, abrí los ojos y vi que ella me miraba con verdadera lujuria, viendo mi rostro de placer al vaciarme en su interior, ella también gemía en mi mano con nuestros orgasmos simultáneos, un verdadero y placentero rapidín. Sentí que termino mi eyaculación, ella se movía despacio, saboreando mi verga más que mojada en su interior, apretaba su vagina haciendo que me dieran calambres en mi pito, yo hacía gestos, esto a ella le divertía porque lo seguía haciendo sin dejar de verme, me sonreía.‐ ¿Te gusta esto?—decía sin dejar de contraer su vagina‐ Si me encanta Rita, tienes una vagina muy bien educada‐ No puedo dejar de moverla, me gusta las caras que haces, me excitan aaahhhhh—exclamo en un pequeño orgasmo, yo seguía haciendo gestos, no es fácil describir la sensación entre cosquillas y placer cuando ella contraía su vagina sobre mi verga.Finalmente saque mi pito escurriendo jugos, la jale suavemente del pelo y ella se lo llevo a su boca limpiándolo con verdadera devoción, ya ...
... me estaba poniendo nervioso, ya nos estábamos tardando, fue ella quien dejo de mamar y me dijo‐ Ya está limpia, vamos a cenar, porque sino alguien puede venir, aunque yo ya adelante mi postre-- decía saboreando con su lengua el sabor que extrajo de mi pitoAcomodo su ropa, plancho con sus manos su falda acomodándola y salimos de la habitación, caminamos, ella por delante, hacia el comedor, ahí estaba el susodicho, leyendo un diario, esperándonos, las niñas educadamente sentadas, en silencio nos vieron y sonrieron cuando nos sentamos, yo me senté en el extremo contrario a Rupertito, quien dejo de leer el periódico y le dijo a Rita que empezara servir la cena, ella se levantó y comenzó a servirnos, la cena estaba exquisita, Rita además de buena madre, amante y alcahueta era una excelente cocinera, no me chupe los dedos por educación pero en verdad la cena estaba exquisita, Ruperto intentando hacer platica conmigo me hablo de su trabajo, del mal estado financiero del país y de cómo la administración política actual iba a llevar a este país a la quiebra, a veces me distraía, era un tema súper aburrido para mí y teniendo a Rita y sus hijas frente a mi comiendo, ver como se llevaban el tenedor a su boca con un trozo de carne, cerraban su boca y lentamente extraían el tenedor limpio me estaba empezando a excitar, recordaba cómo me había chupado en el cine, mi pene también lo recordó, porque empezó a desarrollar una leve erección.‐ ¿Entonces qué opinas?—la pregunta de Ruperto serio y ...