MI PRIMERA VEZ CON UNA VIRGEN
Fecha: 20/04/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: misterchuy1, Fuente: SexoSinTabues
... volví a colocar mi verga en la entrada de su anillito, volviendo a meter mis dedos en su coñito, empapado con mi saliva y sus propios jugos, suavemente pero con firmeza, comencé a penetrar su culito, insertando primero la cabezota de mi pene: - ¡Ahhhhh!, la oí gemir. - Tranquila chiquita, le dije al oído, solo es un instante. - ¡Mmmmmmmmm!, fue su respuesta. Cuando sentí que su esfínter se amoldó al grosor de mi tolete, empecé a empujar hacia adelante, suave pero firmemente, ella también reaccionó, pues mis dedos en su vulva lograron su cometido: volver a excitarla, pues también empezó a mover sus caderas de adelante hacia atrás, abriéndose al entrar y cerrándose y apretando al salir, aumentando el roce y haciéndolo cada vez más delicioso; ella se movía como toda una experta, aunque era su primera vez... Mi verga entraba y salía cada vez más rápido: - Así mi niña, te gusta que perfore tu culito. - ¡Siii papito, me encanta, aunque, hubiera querido que fuera por mi coño. - No te preocupes pronto lo será Mientras tanto seguía bombeándola, hasta que mis testículos soltaron un verdadero río de leche, que a través de mi verga, inundó cada pliegue de su esfínter anal, mientras ella se venía nuevamente, con un sabroso orgasmo que la dejó casi sin aliento. Desafortunadamente, en esos momentos, el autobús llegó a su destino, rápidamente nos acomodamos las ropas, aunque ella no pudo ponerse nuevamente su tanga, pues yo me la guardé en el bolsillo, y, hasta la fecha la conservo como un ...
... bello recuerdo. La casa donde vivíamos era enorme, pues mi suegro siempre quiso tener a sus hijos cerca, y les construyó a cada uno su propio departamento, aunque cada quién disfrutaba de privacidad con su propia familia. Nos fuimos cada quien a sus habitaciones, mi ex inmediatamente se fue a la cama, pues estaba tan cansada, que inmediatamente se quedó profundamente dormida; yo me dirigí a la ducha, para refrescarme un poco, aunque al salir, me sentía aún muy excitado por la experiencia recién ocurrida. Enfundado solamente en mi bata de baño y pantuflas, salí a dar un recorrido por la casa, pero al pasar por la habitación de mi cuñadita, escuché que también se estaba duchando; puse la mano en el picaporte, y con sorpresa noté que no tenía puesto el botón de seguridad; en silencio entré y me senté a esperarla en un mullido sillón, que tenía a un lado de su cama. Al salir de la ducha, vestía casi igual que yo e inmediatamente notó mi presencia, aunque no se sorprendió en lo más mínimo: - Vine para que terminemos lo que iniciaste. Por toda respuesta, desató la cinta de su bata y abriéndola la dejó caer, quedando en sostén y un minúsculo y coqueto bikini, ambos de un color rojo encendido, me acerqué a ella y tomándola en mis brazos la besé apasionadamente, saboreando sus dulces labios, carnosos y sensuales, que prometían una noche dulce, apasionada y llena de goces sin límite. Con estudiada lentitud, comencé a besar, morder y lamer su delicado y juvenil cuerpecito, la tomé en ...