Doña Sandra -3 - Relatos Eróticos

Doña Sandra -3

-No puede ser mama me matará - dijo Pedro mientras se apresura a cambiarse y secarse, tenía cerca de quince llamadas perdidas y algunos mensajes donde su mamá lo increpaba y le ordenaba irse para casa, el chico explicó eso a doña Sandra y a Juanito, la señora cayo en la cuenta de la hora ya habían pasado más de cuatro horas desde que los chicos llegaron a su casa y seguro sus padres estarían preocupados además ya pasaba la hora de la comida, doña Sandra se colocó su bata y ayudo a recoger las cosas y a decirle a los chicos que tenían que irse, Juanito no quería marcharse él decía que podía quedarse una o dos horas más pero doña Sandra no quería arriesgarse a levantar sospechas, por lo que no permitió que juan se quedara - muy bien chicos hoy la pasamos muy bien recuerden que no tienen que decirle esto a nadie, hoy se nos fue el tiempo muy rápido tal vez otro día repitamos otros jueguitos ¿Les parece?- Los chicos estaban un poco tristes porque termino la tarde justo cuando comenzaba lo mejor pero también entendían que no podían arriesgarse a que sus papas los castigara -hagamos algo chicos ¿Qué les parece si mañana domingo después de misa de la mañana se vienen a mi casa a ayudarme a quitar la piscina y arreglar este tiradero?- les dijo la señora a los chicos guiñándoles un ojo y mordiéndose el labio inferior de su boca, a los chicos se les iluminó la cara y le dijeron enseguida que les gustaba la idea. -bueno díganle a sus papas que me ayudarán a mover algunos muebles que yo ...

... se los pedí y los invitaré a desayunar, ¿Ok?- despidió a los chicos con un piquito en los labios y un abrazo pegando su todavía caliente cuerpo contra los chicos, luego les toco con cada mano a cada uno sus vergas que ya estaban por despertar y les dijo cachondamente - huy mis amores lastima que no vimos el reloj antes, no se vayan a masturbar esta noche mañana tenemos mucho que hacer y hay que estar fuertes y con energías- les sonrió y les guiño un ojo luego se despidió de ellos. Los chicos se fueron y doña Sandra marco a su esposo que en el transcurso del día le había mandado un par de mensajes que ella no había contestado. Luego recogió un poco las cosas de la sala y se recostó a descansar un poco recordando lo vivido estaba feliz y sonriente y esperaba con ansias el día siguiente donde al fin pondría final a su calentura que le quemaba por dentro, estuvo a punto de masturbarse pensando en los chicos pero prefirió esperar así que encendió la tv y se puso a ver lo que había por ahí. A la mañana siguiente se levantó muy temprano para acudir a misa de nueve como cada semana, se metió a la ducha y se bañó con aromosas fragancias se colocó unas medias negras con liguero, se puso un calzón tipo bóxer negro igual de encaje que adornaban sus carnosas y apetecibles nalgas y un sujetar negro de encaje igual, se puso encima un vestido blanco con rayas negras que se pegaba a su figura y dejaba un vuelo en la falda que lucía con sus medias y un escote que sin ser vulgar si destacaban ...