Mi suegro el mejor amante - Relatos Eróticos

Mi suegro el mejor amante

... llevar Parecía no tener prisa en penetrarme beso y exploro mi cuerpo meticulosamente, cada poro de mi piel parecía estar conectado a sensores sexuales ya que con cada caricia y beso yo gemía de placer y el calor y humedad en mi vagina iba en aumento la locura fue cuando sus labios y lengua tocaron justamente ahí Con gran destreza su lengua manipulaba mi hinchado clítoris haciendo que me resultara imposible mantenerme quieta y movía sin control mi pelvis y yo misma acariciaba mis pechos luego se apoyo introduciendo un par de dedos y acelero el orgasmo, estoy cierta que ese fue el primer y verdadero orgasmo que experimentara y tuvo paciencia para que yo me recobrara en algo antes de penetrarme , fue deslizando suavemente su gruesa verga de veinte centímetros dentro de mí, cada milímetro que introducía me provocaba un espasmo de placer y de los gemidos ni que decir estos fluían sin control yo quería decirle lo rico que estaba sintiendo y los feliz que me encontraba y tal vez muchas cosas más que lo motivaran pero me resulto imposible los gemidos y ...

... jadeos me lo impedían Llego el segundo de los mas enormes orgasmos que tuve esa noche y el aun no se corría por lo que modifico mi postura y continuo metiéndome su enorme verga también empinada llego otro orgasmo mas y otro y el continuaba con la verga dura y sin correrse y ahora yo me monte y cabalgue sin control hundiéndome yo sola toda su verga y de nueva cuente me corrí y el parecía no tener para cuando pero él sabe bien el momento así que de nuevo me coloco en misionero solo que levanto mis piernas y las separo lo más posible y me ataco sin piedad hundía con cierta violencia me estaba haciendo penetraciones profundas, ningún ataque me resulto doloroso por el contrario cada embestida llevaba su gota de placer Perdí la cuenta cuantas ocasiones cogimos esa primera noche pero ya eran las diez de la mañana cuando entramos a tomar la ducha Los siguientes diez días no fueron tan distintos excepto la última noche que apenas cogimos tres veces En el siguiente relato voy a tratar de narrar como ha sido nuestra vida estos últimos cinco años Con amor Elsa