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Un domingo lleno de provocaciones y aventuras
Fecha: 16/04/2019, Categorías: Sexo en Grupo Grandes Relatos, Autor: DOÑA TANIA, Fuente: CuentoRelatos
Era un domingo aburrido en la mañana, yo salía a recibir el periódico local de parte del chico entregador en su bicicleta. Yo llevaba un mallon blanco muy ajustado que dejaba ver mis voluptuosas curvas, mis "piernotas de yegua" y mis "nalgotas redondas" se remarcaban muy bien dejando ver detalles de mi diminuta tanguita color fucsia, una blusita de encaje negro resaltaba mis "imponentes tetones". Unas sandalias de tacón alto color negro me vestían bien. El chico del periódico llego de inmediato y me ve parada en la entrada de mi casa acomodándome mi cola de cabello bien alta. El queda boquiabierto al notar "semejante hembrota" y pues no es su culpa y yo no tenía pensado sorprender tanto a nadie. Él se baja de la bicicleta cordialmente me entrega en mis manos el diario diciéndome que es un placer hacer esa entrega, a mí me sonroja un poco su atención y halago pero no me van mucho los jovencillos, él tendría unos 22 años, sin embargo se me ocurre fastidiar un poco con mis andanzas. Así que le ofrezco una taza de café para que deguste de mirarme un ratito más. Él emocionado y boquiabierto asiente con la cabeza porque parece se quedó sin habla. Yo me doy vuelta hacia adentro de mi casa para buscar las tazas de café. Intencionalmente camino dando unas "fabulosas meneadotas de culo" imaginando la cara que pondría el chico, trato de hacerlo lo más lento posible para denotar mis "jamones de piernotas". Cuando regreso él aun de pie miraba a la entrada como para no perder detalle y ...
... de frente me ve llegar con el "bamboleo de mis enormes tetotas" y el contorneo de mis caderas resaltando la "abultada chucha" que se nota sobre el mallon y mi tanguita dejándose notar bajo la transparencia del mallon. Al darle la taza su mano temblorosa la recibe con timidez, yo me siento cruzadota de piernas. Abro el periódico y empiezo a leer restándole atención al chico. Él disimuladamente me recorre el "cuerpazo" con sus ojos casi sin pestañear. Al pasar una de las páginas del diario se cae un folleto al piso y me pongo de pie para recogerlo, me hinco sin doblar las rodillas dándole la vista trasera al joven, siento como se pone nervioso tartamudeando. Lo recojo con tal lentitud y dando una leve "meneadota" de mi culo. Él dice nerviosamente que se tenía que marchar a repartir los otros diarios y yo sonrientemente cruel me despido. Creo que él tuvo una emocionada reacción y yo rio a carcajadas al irse él. Me pareció ser algo cruel pero quizás le di una emocionada escena con mis "globotes de nalgotas" y mis "pelotones de tetas" para su recuerdo. Cuando me dispongo a leer el folleto me sorprende que el joven se ha regresado diciendo que le permita lavar las tazas de café porque así lo acostumbraron en su casa a ser algo decente al recibir algún obsequio, eso me pareció algo bastante respetable de ser cierto y de lo contrario una excusa para entrar a mi casa y seguir miroteandome con morbo. De cualquier forma me admire que el propusiera eso y le dije que pasara sin ningún ...