1. Móviles -7


    Fecha: 29/10/2017, Categorías: Dominación Autor: perrofiel, Fuente: CuentoRelatos

    ... por el coño, impregnada de leche y la lame, metiéndose los dedos en la boca para dejarla limpia -. Recoge más leche y úntala en las tetas, guarrilla. Mmmm, eres una auténtica puta. ¿Y los espectadores de tu galería? - Solo miran Señora. Han terminado de follar. - Con tu espectáculo pronto volverán a hacerlo, jeje. Ponte de pie, de espaldas a la puerta, mete un dedo en el coñito, mójalo bien y mételo en el culo, que puedan apreciarlo bien. Con la otra mano, date unas nalgadas. En esa posición puedo ver la cara de Laura, inclinada hacia delante. Su expresión lo dice todo. Desde la humillación que le invade al placer que se mezcla con el brillo de sus ojos. Los azotes empiezan a oírse. Deduzco que el dedo ya debe de estar dentro de su culito, moviéndose hacia dentro y fuera. Mueve ligeramente la cabeza, abriendo la boca que toma aire, que deja escapar unos débiles suspiros. Continúan los azotes ante el balcón. - Lo mismo cambiando las manos. Hay que nivelar el fuego en las nalgas. ¿Has pensado cómo salir del edificio sin que te aborden? - la voz de mi ansiada Señora Mundo suena provocadora-. Deberías empezar a encontrar la forma. Pronto te vas y debes hacerlo como una persona decente. Pero con esas marranadas que haces, más de uno estará haciendo guardia. ¿No crees, perra? - Espero que no Señora, que todo se quede aquí. - Yo no estaría tan segura. Pero ya lo veremos. Para. Pon bien a mi perro, en cuatro - con esfuerzo, consigue dejar a cuatro patas, ayudada por los inútiles ...
    ... gestos que intento hacer -. Quítale la cuerda que te une a su collar. Retira a un lado la cuerda que le tapa el tapón y déjalo ahí, ante la puerta mientras te vistes. Hazlo delante del balcón, quiero que vean cómo vas vestida por si quieren buscarte -. Ya no estoy unido a Laura por la cuerda que pasa entre sus piernas. Sus dedos hurgan entre la cuerda del culo y deja el tapón a la vista. Noto algo menos de presión. Aunque continúo sin tener libertad de movimientos. Veo la ropa de Laura. La deja en el suelo y le pide permiso para retirarse el collar y la cuerda que le hace estar levemente inclinada. - Mmmm... no, te lo quitas en el coche. Quítate solo la de los tobillos, la de los muslos te la quitas cuando llegues a tu casa. - por favor Señora, si no quito la de la cintura no puedo quitarme la prenda que llevo puesta. - Lo sé. Por eso debes vestirte con ella enrollada en la cintura. Te desmejorará, pero te hará sentir ridícula. Laura empieza a vestirse, primero la faldita, que veo cómo sube por sus pies hasta las pantorrillas. Pierdo la visión. Aun mantengo forzosamente la cabeza gacha. Se desata la cuerda de los tobillos. Recoge la blusa del suelo y en unos minutos oigo cómo le dice que ya solo tiene que ponerse los zapatos para salir. - Bien, antes de irte. Trae una esterilla y déjala al lado de Flor. Agua en un plato y comida en otro plato. No queremos que se muera de hambre, ¿verdad? - sin respuesta Laura va a la cocina. Llena un plato con agua y otro con fabada, espesa, ...