La última vez que compartí a mi esposa
Fecha: 28/10/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
No Consentido
Autor: rompeculitos69, Fuente: CuentoRelatos
... ayudó a sacarla del taxi, le pagué y entramos a casa. Tenía yo la seguridad de que Sonia no estaba consciente, pero por si las dudas la recosté en la cama y vendé sus ojos para que si despertaba no viera nada, así como también levanté sus manos y las até a la cabecera de la cama, también sus piernas abiertas a las patas de la cama; la vista era muy erótica, amarrada completamente abierta y expuesta. Yo ya no podía más así que me acomodé sobre ella y comencé a cogérmela, terminé dentro de ella. Tocó Ricardo y pudo ver tal escena con las patas abiertas y chorreando su vagina de semen; inmediatamente se quitó los pantalones y se desnudó, se abalanzó sobre mi mujer sujetándola fuertemente por debajo y así en esa posición hacia brincar la cama con sus embestidas que le daba a mi mujer, ella creo podía sentir ya que de vez en cuando lanzaba algún gemido y volteaba su cabeza para otro lado hasta que se vino Ricardo. Le invité una copa a mi amigo y le platiqué nuestra aventura del traslado, esto lo hizo recuperarse de inmediato, se acercó a mi mujer y se la metió en la boca, ella comenzaba a mamársela tal vez por instinto hasta que puso su verga nuevamente firme, él le desató las piernas acomodó unas almohadas y la volteó sobre ellas dejando su culo levantado, nuevamente le ató las piernas a la cama dejándola bien abierta. Se incorporó en medio de ella y se la dejó ir por el culo, supongo sintió algo de dolor, ya que Sonia trataba de voltearse y zafarse, cosa que no pudo, podía ver ...
... como se dilataba el ano de mi mujer al entrar y salir de Ricardo, que disfrutaba el momento, comenzó suavemente metiendo y sacando por el culo, luego la metía en su panocha y luego al culo, mi mujer comenzaba a gemir, le estaba gustando. Así como estaba mi mujer boca abajo con la cara de lado me acerqué a ella para que me la mamara, la tomaba de los pelos para penetrarla hasta la garganta, mientras apretaba yo sus tetas, era delicioso verla con el culo levantado sobre las almohadas, Ricardo se aferró fuertemente a las caderas de mi mujer y le dio una buena cabalgada, dándole algunas nalgadas, sentía que la partía a la pobre de mi mujer con tan salvajes embestidas, hasta que Ricardo y yo coincidimos en venirnos dentro de mi mujer dejando escapar un ahhhhhg al mismo tiempo. Ahí estaba Sonia con el culo levantado y escurriendo de leche por sus labios vaginales, su ano y por la boca, realmente excitante el momento. Ricardo me lo agradeció, se vistió y se fue. Desaté a Sonia la recosté bien, yo no dejaba de pensar en esos momentos así que una vez más me la cogí por el culo en posición de cucharita. Al amanecer ella comenzó a reaccionar y me preguntó qué había pasado ya que no recordaba nada de lo sucedido, le dije que se había pasado de copas y que la lleve a casa. Como era de suponerse ella me preguntó por qué tenía leche ya reseca en todos sus agujeros, le dije que habíamos cogido como nunca, pero ella dijo no recordar absolutamente nada. De esto también ya ha pasado algún tiempo ...