La historia de una sirvienta
Fecha: 12/04/2019,
Categorías:
No Consentido
Dominación
Autor: RS, Fuente: CuentoRelatos
... pude ver que mi madre aún se encontraba conociendo la casa junto a Valentina, así que decidí regresar a la oficina a ver qué me encontraba... Y vaya sorpresa me llevé al toparme con un centro de control en el armario de la oficina, la casa estaba llena de cámaras. Rápidamente quise cerrar todo e irme, no obstante de reojo pude ver a mi madre y a Valentina charlando en uno de los baños, entonces me detuve y activé el sonido para oír: -Que te tienes que poner el uniforme ya, no te lo vuelo a repetir, por eso no duran las viejas trabajando aquí. Dijo Valentina en un tono prepotente. -Bueno, pero salté... Respondió mi madre tímidamente. -¿Me estás diciendo qué hacer? ¿Que no entiendes que yo soy tu jefa? Dijo mientras se acercaba de forma imponente tomando en cuenta que es más alta que mi madre como por 10 cm y encima más corpulenta. -¡A ver, quítate eso! Dijo Valentina en tono agresivo mientras intentaba desnudarla. -¡Noo! ¡Por favor! Decía mi madre con miedo. Instintivamente pensé en correr a auxiliar a mi madre, pero como mencioné en un inicio, siento una atracción sexual hacia mi madre y verla en una situación así ...
... me resultó bastante excitante, pues Valentina no sólo intentaba quitarle la ropa, sino que aprovechaba el momento para manosearla. -¡Está bien! Yo lo haré sola, pero por favor déjame. Suplicó mi madre a Valentina quién retrocedió riéndose. Mi mamá avergonzada comenzó quitándose la blusa dejando ver sus pequeñas y hermosas tetas sólo cubiertas con un brassier blanco. Valentina al verla río aún más mientras se acercaba a tocar los pechos de mi madre. -¡Pero mira nada más esas chiches de adolescente! Seguramente te las han chupado tanto que ya se las han acabado. -Por favor Valentina, déjame en paz. Dijo mi madre tímidamente. Dándole la espalda para comenzar a quitarse el pantalón, dejando ver sus bragas negras, cosa que Valentina aprovechó y de un fuerte jalón lo subió violentamente haciéndole ese famoso calzón chino, dejando toda la tela bien enterrada entre sus nalgas. -No tendrás nada arriba pero que buenas nalgas te cargas. Dijo mientras le sobaba el culo. -¡Nooo! ¡Déjame! Suplicó mi madre. -¡Cállate y ponte esto! Gritó lanzándole su nuevo uniforme. Comenten si les gustó para que se venga pronto la continuación R.S.