Una historia de amor
Fecha: 10/04/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que en esa posición sentía perfectamente el cuello de mi útero y eso le encantaba, los besos, las caricias, todo fue sensacional. Esta vez le practique un muy buen sexo oral y al contrario de la primera vez me lo comí completito, él me dice que le fascina que yo sea tan profunda y que me lo pueda comer todo a diferencia de su novia, además dice que le encanta mi "chochota" como me la bautizó. En cuanto a la venida adentro, fue una sensación indescriptible, como un remolino interior, como si un vientecito me recorriera rápida y rítmicamente; además la sensación de unidad con la otra persona es muy fuerte, realmente por ese instante sentí que era su mujer y que le pertenecía solo a él y él a mí y la experiencia de sentir como se escurría su semen desde mi interior, también fue extraña y excitante, además duro más de lo que imaginaba porque pasaron como 2 días y seguía escurriendo (el niñito estaba bien cargadito ¡Qué rico!). Pero bueno, se que lo que ustedes quieren saber es que paso con las negociación del culito, con decirles que me canto y todo para que se lo diera "nena, nena, dame culito, te va ha doler un poquito, pero nena dame culito"·¿y que creen?, pues no, nooooo!, porque el acuerdo era que lo intentaríamos pero sin forzarlo y la verdad estaba muy cerrado, eso hubiera sido casi un crimen. Cuando terminamos, o mejor dicho cuando ese hombre termino conmigo, porque se dio garra, casi me desbarata, me dio duro y mucho tiempo, me dejo esa concha floreada y ese gallito ...
... rojo, no sé si fue alergia al semen o tanto ajetreo pero, esa chocha me dolía y me ardía como un putas y eso nunca antes me había pasado, tanto así que al bobarrón le dio cargo de conciencia y le toco ponerse a soplármela. ¡De locos! ¿No creen? Y para rematar la tragicomedia, el pachuco motel ni siquiera tenía agua caliente ¡que horror! Pero hasta mejor porque con la agüita fría me refresque el pobre gallo. En fin, yo ni sé como logré salir de ese motel y llegar a mi casa, porque hasta el roce de la ropa me dolía, mi "tinieblo" me había dicho que quería que lo recordara varios días y créanme que lo logro porque cada vez que iba al baño, su querida madre salía a relucir. Finalmente después de mi dolorosa pero maravillosa experiencia sexual, seguimos hablando haciendo alusión a lo sucedido y a otras cosas cotidianas, jocosas, eróticas, en fin hablamos de todo un poquito y cada día siento que me pego más a ese hombre, pese a que me tortura diciéndome que se quiere "comer" a otras, a unas pasantes, a la vecina, a las compañeras y hasta a mis amigas, ¡que descaro!, no se conforma con que me aguante lo de la novia sino que tiene que agobiarme con otras. En realidad eso no debería afectarme, se supone que lo de nosotros solo se limita al simple y llano sexo, pero si lo hace, en mi interior quisiera que no estuviera con ninguna que no fuera yo, así que dejando a un lado mi espíritu de masoquista voy a continuar con mi vida normal, dejando mis encuentros y mi "relación" con este hombre ...