Como descubri que me gusta ser cornudo - Relatos Eróticos

Como descubri que me gusta ser cornudo

... completo la camisa y dejarle a mi esposa la verga a la altura de su casa, que , ni tarda ni perezosa, empezó a sobar por encima del pantalón mientras desabrochaba el cinturón con la otra. Yo, sentía que la verga me iba a estallar de ver a mi esposa con otro hombre provocando me una excitación que nunca en mi vida había sentido. Por fin, mi esposa pudo desabrochar el cinturón de Enrique, bajo el pantalón y después la trusa para dejar escapar la verga de Enrique que, la verdad, daba envidia, morena, gruesa y de muy buen tamaño. Pude ver como mi esposa la agarro entre sus manos y con lujuria, empezó a pasar la lengua para después introducir la cabeza del grande de un color rosado y que, por su tamaño apenas alcanzaba a abarcarla con su boca provocando le a Enrique que arqueara su espalda y diera unos gemidos de placer bastante fuertes. Mi esposa, mientras se introducía esa verga en su boca acariciaba los huevos de Enrique que, por lo grandes, le colgaban bastante provocando a Enrique para agarrarla de la cabeza para acercarla mas para tragar mas profundo aquella verga, hasta la garganta, provoco que mi esposa lo agarrara de aquella nalgas redondas que apretujo con mucha lujuria y deseo. Después de un rato en esa posición, mi esposa se levanto para darle un beso en la boca y Enrique aprovecho para desabrochar el pantalón de mi esposa y meter la mano a la panocha de mi esposa. Yo me acerque para quitarle el brasier y la blusa dejando sus chiches libres para que Enrique las ...

... chupara con ansia haciendo que mi esposa se arqueara como poseída. Baje el pantalón, que ya había desabrochado Enrique y que seguía con la mano en la panocha de mi esposa con el calzón puesto, el cual después baje hasta los tobillos para que después, mi esposa, levantara los pies para facilitarme el despojarla del pantalón y el calzón para por fin quedar desnuda. Permanecí de cuclillas observando aquel espectáculo, dos cuerpos desnudos, mi esposa repegandose a otro hombre deseando ser poseída y, por primera vez, ver la verga de otro hombre apunto de poseer la. Mi esposa, no se si se dio cuenta de que disfrutaba el espectáculo, se agacho para seguir mamando aquella verga y poder darme un espectáculo genial, dejando su culo cerca de mi cara, no pude evitar pegarle una mamada a la panocha de mi esposa, que ya estaba escurriendo de la gran excitación y de los orgasmos que seguramente ya llevaba. Ella gemía sin dejar de mamar y yo veía, sin dejar de chupar a mi esposa, la cara de excitación de aquel muchacho que estaba gozando a mi esposa frente ami. De pronto vi como Enrique comenzaba a estremecerse y removerse con mas velocidad en la boca de mi esposa, previne que iba a terminar, así que solté a mi esposa para ver de cerca como mi esposa, aferrada a las nalgotas de Enrique, también movía su boca con frenesí para al fin recibir chorros de leche de aquella verga que se hinchaba mas con cada chorro que aventaba haciendo que mi esposa casi se atragantara. Yo al momento también termine ...