El hotel de todo incluido
Fecha: 01/04/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Espineta, lo pasa muy bien con un camarero en un hotel de lujo de Benidorm mientras su marido asiste a un congreso de médicos y ella se aburre soberanamente y encuentra una bonita diversión. El hotel de todo incluido. - Con motivo de un viaje de negocios, acompañé a mi marido varios días a una convención médica que se celebraba en Benidorm. Yo no quería ir por considerarlo un viaje cansado para pocos dias, pero él se empeñó y al final acepté ir. El hotel donde nos alojamos estaba muy bien pero para mi que había venido de acompañante, no me quedaba mas remedio que aburrirme tomando el sol en la piscina ó marcharme a la playa hasta que llegara mi marido bien entrada la tarde. Como la playa quedaba algo distante opté por quedarme en la piscina. Me puse un bikini llamativo y armada de toalla de baño y crema bronceadora bajé a la piscina Tumbada indolentemente en la tumbona, tomando el sol en topless , estaba pensando en mis cosas cuando vino un camarero, me preguntó si quería tomar algo, lo miré descaradamente desde detrás de las gafas de sol y me fijé tendría sobre 30 años, guapo, fuerte, cuerpo de gimnasio, estaba para comérselo. Le dije que me trajera un refresco y al momento me lo estaba poniendo sobre una mesita pegada a la tumbona. Le di las gracias y me preguntó si quería algo más. Le dije que mi marido estaba en una convención y volvía al anochecer, me aburría de estar sola y que qué podía hacer en el hotel. Me comentó, que si me parecía bien, cuando acabara su turno de ...
... trabajo, me iba a enseñar algunas cosas interesantes que me gustarían y que estaban en el TODO Incluido del hotel. Como os podéis figurar, ante semejante proposición, sonriendo le di mi número de habitación y le dije que lo esperaba encantada. Pasadas las 4 de la tarde llamó a la puerta de mi habitación, abrí y allí estaba el camarero. Encantada le indiqué que pasara, lo recibí liada en un pareo como única ropa, el venia vestido con camiseta, short y náuticos. Nos sentamos en el amplio sofá y le invité a tomar un wisky. Me dijo que no tomaba alcohol, ya que se cuidaba mucho, se machacaba en un gimnasio, no fumaba y procuraba llevar una vida sana. Nos servimos unos zumos. Lo observaba y, a pesar de tener 30 años, aparentaba menos edad y vi que se me presentaba una bonita oportunidad para abandonar mi aburrimiento y pasármelo bien con este yogurcito. Una oportunidad muy bonita para aprovecharla una mujer como yo mayor de 40 años y ansiosa de disfrutar y gozar en la cama. Me quité el pareo y me mostré desnuda a sus ojos, a continuación lo fui despojando lentamente de toda su ropa y, una vez desnudo, apretándome contra el comencé a excitarme. Noté su cuerpo, fibroso, cuidado, jovencito, todo depiladito, morenito, como a mí me gusta. Como digo, se dejaba hacer de todo, era lo ideal para una mujer sedienta de amor y de sexo, y yo, ansiosa por disfrutar de su maravilloso cuerpazo, recorro y gozo toda su piel con las manos, con los labios y con la boca. Le mordisqueo los pezones, mi ...