Inmigrante (08)
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... se pusiesen con ella. Su misión era bloquear cualquier intento de ella por estar conmigo a solas, porque si eso ocurría, no sé si sabría controlarme y no soltarle un par de bofetadas. También les dije que si querían, podían quedarse a dormir conmigo, pero que, si Ana se iba, saliesen con ella y me esperasen en el piso. Las tres amigas, habían conseguido unos acuerdos de separación totalmente favorables. La mayor parte del salario se lo llevaban ellas, dejándoles lo justo para comer sin grandes fiestas. Entre ellas, habían llegado al acuerdo de permitirles ir a dormir a casa, pero solamente eso, sin ningún tipo de atención. Ana vino como una hora después, y sus amigas, que estaban pendientes, enseguida la llamaron a su mesa. Incluso yo, que estaba al otro lado de la sala y con la luz escasa, pude ver la cara de disgusto que puso. Durante el resto de la noche, o bien era yo el que me ponía a hablar con alguien o enseguida Marta o Sonia la seguían hasta llegar a mi lado, consiguiendo evitar cualquier contacto. Solamente hubo un momento que consiguió pillarme solo, aunque solamente fueron unos segundos. La conversación fue breve: -Hola Jomo. -Hola. -Podemos hablar un momento. -No. Y se acabó la conversación. Quedó interrumpida cuando Marta vino a que les invitase a una copa. Intenté aparentar normalidad, pasando por su mesa periódicamente para preguntarles si deseaban algo o intercambiar breves conversaciones. Una de esas veces, al preguntarles qué deseaban, Ana dijo que hablar ...
... conmigo, a lo que volví a contestar con un seco NO, sin más explicaciones. Poco después Ana se dispuso a marcharse y las amigas, aunque intentaron convencerla de quedarse más rato, se fueron con ella. Cuando salí de trabajar, subí al piso, donde me encontré a Marta comiéndole el coño a Sonia y con un consolador en el suyo. Cuando se le caía el consolador, le daba fustazos hasta que se lo volvía a meter. Me desnudé despacio, viendo la escena, mientras mi polla iba creciendo por si misma con el espectáculo. Cuando la tenía ya bien dura, subí a la cama y arrodillado tras Marta, le quité el consolador y lo cambié por mi polla. La follé con dureza, machacando su coño. Sus gritos de placer, apagados por el coño de Sonia, se sucedían sin cesar entremezclados con sus orgasmos. Cuando me corrí, cambiamos las posiciones tras volverme a empalmar de nuevo, gracias a las bocas de ambas, y me dediqué a follarme a Sonia hasta que nos corrimos ambos. Estuvimos follando hasta que amaneció, que decidimos parar y acostarnos agotados de tanto placer. Sobre todo ellas. Como la cama era estrecha para los tres, decidí irme a mi casa y que ellas quedasen durmiendo allí. Llegué cerca de las 9 de la mañana, y coincidió que Ana salía del garaje pero no debió verme, atendiendo al tráfico para incorporarse a la vía pública. Cuando llegué a mi rellano, coincidí con la salida de Marga que iba a comprar. -Buenos días Marga. -Buenos días señor. Viene muy tarde… En ese momento le sonó el teléfono e interrumpió ...