Trío en casa con mi novia y su amiga (Primera parte)
Fecha: 30/03/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo Interracial
Autor: Cirorock31, Fuente: CuentoRelatos
Mi novia y yo siempre nos sentimos atraídos por la aventura. Queríamos experimentar una relación de tres con otra mujer. A mí me encantan todas las zorras y si son morenas, flacas, bien culonas y con grandes tetas mejor. Lo más importante era que fueran bien fogosas y locas en la cama. Mi mujer consintió que experimentemos con alguna amiga que a ella le gustase también, pues quería experimentar una relación lésbica y heterosexual a la vez. Salimos esa misma noche a bailar a un boliche de zona norte y nos la pasamos de maravillas. Había allí muchas mujeres bellas y debo confesar que mi novia era una de las que se destacaban con su hermoso cuerpo, con un vestido blanco entero tipo mini que le dejaba ver sus espectaculares piernas y su apretado culito redondeado. Las mujeres la miraban todo el tiempo y los hombres se la comían con los ojos, y por supuesto yo me había quitado toda actitud de celos para esta salida. Eso me agradó porque disfrutaba viendo lo popular que era mi chica en esa discoteca, sin necesidad de mezquinarle algún comportamiento lascivo. Cuando nos dispusimos a salir de allí eran como las 4 de la madrugada y vimos a una chica sentada en uno de los sillones de los reservados mirándonos a los dos, parecía querer impresionarnos con su elocuente belleza. Resultó ser una vieja amiga de mi novia Julia, que por cierto ella también era hermosa por donde se la mirara. Una morena de pelo lacio y mirada sensual. Las dos se saludaron efusivamente porque hace años que no ...
... se veían. Julia se acercó despacio caminando hacia su misteriosa amiga y luego de ese efusivo abrazo la encaró hablándole reservadamente. Le invitó un trago de parte mía y ni bien me presentó, podía verse esos preciosos dientes de marfil junto con esos carnosos labios morenos. En la sonrisa de ella pude notar una leve mueca dirigida especialmente a mí, por el cumplido de invitarle un trago. Las dos hablaron por el espacio de una hora. Charlaron muy contentas sobre hombres, también de sus carreras y de sus vidas. Yanet le contó que ella era divorciada y de que no quería ponerse en pareja por el momento. Julia le dijo que ambos nos llevábamos muy bien y que nos íbamos a casa, que si quería venir con nosotros, que la invitábamos con mucho gusto, pues nos había caído a los dos de mil maravillas. Era lo que a ambos nos gustaba: una hermosa morena, simpática y con un cuerpo de película. Además mi pareja se había dado cuenta que su amiga se había fijado mucho en mí. Llegamos a casa y las dos seguían hablando muy amistosamente, era un buen paso para lo que vendría después: haríamos una partuza que los tres disfrutaríamos como locos. Julia (mi mujer), Yanet y yo. Yanet nos contó que ella vino a la Argentina luego de estar viviendo en Colombia (ella era Argentina pero de origen caribeño), y que le encantaban los argentinos y este país. Ella quería volver a vivir en Argentina y tal vez conocer a alguien de aquí, ya no le interesaba volver a su segunda patria. Cuando eran casi las 6 de la ...