1. Le enseñó a mi esposo lo que es un buen macho


    Fecha: 29/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Henri, mi esposo, llevamos casados 1 año. Desde la ultima vez que tuvimos sexo, hace como 4 meses, estoy que me vuelvo loca por un machote. Henry es muy malo, su polla son unos cuantos centímetros y siempre hace las mismas posiciones. No aguanto más y mi excitacion llega por las nubes. Duro excitada todos los días puesto que trabajó en la misma oficina que él y tenemos el mismo orario. Desde que me case con él, he estado observando a Dani, 26 años, compañero de la oficina. Es encantador. Amo su humor, chistes sexuales, la forma cómica en que me trata y lo que a veces veo en esos trajes apretados parece tener un buen cuerpo, ojos verdes, barba fina, alto y muy lindo. Es probable que yo también le atraiga puesto que a veces lo pillo mirándome. Mi nombre Sofi, tengo 23, medio rubia, delgada y nací con grandes atributos como mis pechos y mi culo, que lo entreno en el gym. Todo empezó un domingo. Algo muy extraño de nuestra empresa es que si queremos trabajar los domingos por la tarde en la oficina, podemos. Estábamos desayunando cuando mi marido me dijo "Amor, vamos a trotar?" A lo que yo accedí. En el parque me pasó lo más incómodo del mundo, me encontré a Dani, con un pantalón de sudadera y una camisa de tirantes. Me excitaba. -Wow muchachos, que hacen aquí?- dijo Dani -Nada hombre- repón dio Henri -Nunca los había visto fuera de la oficina, mírate Henri y uyyyy que cuerpazo Sofi- dijo Dani En toda la conversación note como Daniel luchaba para no ser tan obvio mirando mis ...
    ... tetas en la camisa que tenía. Yo trataba de descubrir si le daba una ereccion porque estaba ansiosa de ese pene, debe ser de un tamaño inmenso. Nos fuimos. Estuve sola 5 minutos masturbandome pero no me alcanzo pues mi marido volvió a la casa después de comprar. Estaba muy excitada, MUY. Decidí ir a la oficina por la tarde, puesto que si no iba nadie, me podía masturbar allá. -Me acompañas amor?- le pregunte a Henri cruzando los dedos para que dijera que no -Tal vez pero no creo - Me puse unos pantalones negros de latex, que excitan a cualquier hombre y una camisa de tirantes que sacaba mis pechos. El celador, el taxista, todos me miraban pero yo no paraba de pensar en los músculos de esta mañana de Daniel, AHHH. Cuando llegue habían como 4 personas. Me instalé a trabajar mientras llegaron como 4 más, entre ellos Dani, con su traje apretado. Poco a poco se fueron llendo. En todo el edificio (como 17 pisos, el mío es el 15) quedaban 8 personas. Los celadores que nunca suben, los de otros pisos, y el que siempre está dormido. Necesitaba una excusa para hablar con Daniel, quería que me follara. Fui a su oficina -Dani, funciona tu impresora?- entre a su oficina sin avisarme. Son verme me respondió "si, no te preocuuuu....." En ese momento me miro, no podía parar de ver mi busto. -Que, que pasó?- le pregunte aproposito -ohh nada, digo, es que estás muy..... -muy sexy?- le pregunte con sensualidad -si bebe- me dijo En ese momento me lancé a besarlo. Nos besamos como por un minuto ...
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