Mi Mujer y su vida secreta - Relatos Eróticos

Mi Mujer y su vida secreta

Mi Mujer y su vida secreta Estoy casado desde hace 10 años con Berenice, ella tiene ahora 36 años y se ha conservado bastante bien, todavía posee sus preciosas nalgas de veinteañera y sus senos se conservan firmes, si bien , no es una belleza si reconozco que es una mujer bastante atractiva, las miradas que le dirigen los demás hombres así me lo confirman.. Ella gusta de vestirse sexy sin caer en lo vulgar o enseñar todo, pero de alguna manera logra verse mas deseable que alguna otra vestida audazmente. Nunca en nuestra vida matrimonial tuvimos diferencias relativas al sexo, los dos experimentábamos y nos divertíamos de lo lindo ( eso creí ) practicábamos entre 15 y 20 posiciones, el lugar era lo de menos, la cocina, la sala, el carro, el baño, en las escaleras..y realizábamos algunas fantasías, compramos juguetes ( dildos ), lencería, jugamos al amo y la esclava y viceversa, en fin nuestra vida sexual yo la consideraba plena y divertida. Me desempeño como director de sistemas de una buena compañía trasnacional, así que de ves en ves, me toca viajar. La situación que les relataré aconteció un fin de semana que tuve que viajar sin ninguna excusa en fin de semana a Guadalajara, Jalisco. Durante la cena del jueves en casa, le di un regalito, ella sin abrirlo lo agradeció y seguimos cenando, antes de llegar al postre, me dijo que deseaba abrirlo, con la mirada la insté a que continuara y rompiendo la envoltura, extrajo la caja.....yo sabía que una de sus fantasías era usar unas ...

 esferas chinas, y eso había en la caja!!! Al ver lo que era, se inclinó inmediatamente sobre mí y me dio un beso delicioso, luego paso su mano sobre de mi pantalón y empezó a sobarme el pene. ¿ Quieres que las estrene para ti antes de que te vayas ? me pregunto y yo respondí con un entusiasmado Si!!!!, ¿ Aquí o vamos a la recamara ? que te parece la cocina , le pregunté. Se sonrió y caminando seductoramente y balanceando las caderas se dirigió a la cocina, luego se inclino de tal forma que apoyo sus codos en la barra de la cocina y echo para atrás las pompis, luego. Comenzó a medio bailar para finalmente subirse el vestido que traía puesto y enseñarme su delicioso culito. Luego se inclinó aún mas y volteó a verme....quería que le bajara las bragas... me hinqué detrás de ella y comencé a bajarle la braga, conforme se la iba bajando iba besando cada pedacito de piel que quedaba descubierto, cuando la braga paso sus deliciosa nalgas, metí mi cabeza entre sus piernas y procedí a acariciarle el clítoris con mi lengua, ella subía y bajaba sobre mi lengua, yo aproveche sus fluidos para comenzar a humedecer su delicioso ano.........deje de lamerle el sexo y metí mi lengua en su ano, al principio se contrajo levemente, pero después de unos segundos, mi lengua entraba y salía de el como dueño por su casa. Fue entonces cuando tomé las bolas chinas del estuche y ensalivando una, se la introduje por el culito.......la entrada de la primera la estremeció, la segunda la puso al rojo y de la ...