Un Jueves de Febrero
Fecha: 14/03/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Lorena se levantó ansiosa, sabía que ese día pasaría lo que había estado esperando durante casi diez años. La tarde del miércoles recibió una llamada inesperada; era Martín, el hombre en el que había pensado todo ese tiempo. Martín estaba en la ciudad y quería verla; pero para Lorena no era tan sencillo, ella sí había hecho su vida y tenía una familia a la que cuidar. Sin embargo, ella decidió que si vería a Martín, consiguió una buena excusa y aceptó su invitación. El jueves transcurrió como un día igual a cualquier otro, Lorena cumplió con sus quehaceres y a mitad de la tarde tomó una ducha, se vistió, se despidió de su hija y su esposo y salió a su encuentro secreto con Martín. Lorena; siempre puntual; llegó al lugar acordado más de media hora antes, estaba muy ansiosa y no dejaba de pensar si realmente debía estar ahí. Martín llegó a la hora, habían pasado más de tres años desde la última vez que se vieron. Martín estaba cambiado; emanaba aún más confianza de lo normal y estaba muy emocionado de verla. Lorena había hecho todo lo posible por verse bien… para él. -Te ves hermosa Lorena. Nunca te había visto así.- Miguel estaba dispuesto a que esta vez el encuentro fuera distinto. Ella, sin poder evitarlo, se sonrojó como una adolescente. Martín tenía ese efecto en ella. -Las cosas cambian y la gente también. Para muestra, míranos. -¿Tienes el tiempo limitado?- preguntó Martín con voz esperanzada, quería quedarse con Lorena mucho más tiempo y aunque sabía que no era ...
... posible no pude evitar preguntarlo. -Sabes que sí, no puedo volver después de las ocho. Me encantaría disponer de más, pero es imposible.- Lorena, realmente quería quedarse con el más tiempo. Quería disfrutar de lo poco que podían ofrecerse. Había conocido a Martín en la universidad, tenían apenas 17 años, eran inmaduros e inseguros con respecto a sí mismos. Él llamó su atención desde el principio pero Lorena tenía novio y guardo en silencio sus sentimientos hacia Martín. Se hicieron buenos amigos, compañeros de estudio y de fiestas pero Lorena sabía que había algo más; no sólo de su parte, Martín también le enviaba señales inconfundibles; él también tenía sentimientos hacía ella. Pasaron los años universitarios y siempre estuvieron cerca pero nunca se sinceraron. Lorena se mudó de ciudad y estableció una familia, cada cierto tiempo Martín aparecía, movía sus bases y se iba de nuevo. Así pasaron diez años, Lorena siempre pensó en él y al parecer, él siempre pensó en ella. Pidieron la cuenta y se fueron al hotel de Martín, él pidió que no lo molestaran. Ya en la habitación, la pasión que durante tanto tiempo habían reprimido salió a flor de piel y se entregaron uno al otro sin reservas. Martín era un hombre fuerte pero en la cama se deshizo en mimos con esa mujer que tanto había deseado, disfruto de cada centímetro de Lorena, la penetró suavemente y sintió su humedad, dejó que el calor que emanaba Lorena lo envolviera completamente. Besó sus senos y sintió que ella se entregaba sin ...