Deliciosamente puta - Relatos Eróticos

Deliciosamente puta

Eran las 10:30 de la noche, yo estaba en casa disfrutando de un merecido descanso, pues eso de ser Hostess no es tan sencillo como parece... Siempre! con ropa entallada, siempre con tacones y siempre sonriente... Tan pronto llegué me quité los tacones, el pantalón y me dejé la blusa abierta, así en lencería y solo con la blusa me dirigí a la cocina, tomé un caballito y me serví un Tequila, y ya en la sala prendí el plasma... seré toda una hembra, pero parte de mi encanto es la pasión por los deportes por lo que ya sea fútbol, Béisbol o fútbol americano siempre serán un placer verlos, claro que lo es más cuando tengo a un macho cerca y mientras veo la tele se la estoy chupando o bien jugando con su verga... Alguien tocó a mi puerta y como pensé que era alguien conocido solo atine a decir -Pásate está abierto! La puerta se abrió y llegó hasta a mi un semental! De esos hombres que son tan grandes que sabes que te van a dominar y te van a dar una mega cogida, pero no podía ser tan obvia porque no lo conocía! -Y tú quién eres? -Eso, no importa -me dijo con un marcado acento colombiano- He leído tus relatos y hemos estado en contacto por WhatsApp... me dijiste donde trabajabas, así que te seguí y aquí estoy. Si todo lo que decía era cierto entonces él sabía lo que me encanta la verga y no podría ni fingir miedo ni negarme la oportunidad de ser ensartada por ese mulato de ébano... -Entonces supongo que viniste a probar un poco de esto? -Le dije mientras me levanté y giré dejándole ...

... ver mis nalgas. Sin pensarlo me tomó por el cabello, puso su mano en mi abdomen y me dobló sobre el sillón, jaló mi blusa de tal forma que atoró mis manos a la espalda y me arrancó la tanga reventándola y haciéndome sentir utilizada, escuché como se abría el pantalón y sin decir más escupió en mi ano y me clavo la verga más enorme que haya tenido dentro! No podía sentir sus huevos chocar quizás tendría tres cuartas partes de esa verga dentro, podía sentirla hasta el estómago! Grité de dolor y de lujuria y lo único que recibí fue una nalgada que sonó hasta el piso de abajo. -Cállate hija de tu pinche madre! Todo el tiempo calentándome por el celular y pensaste que nunca llegaría mi turno? Eso me gustaba era un macho que sabía lo que quería! -A ver puta muévete! Apenas podía ensartarme más... -Te gusta mi verga? -Me encanta tu verga... -Dilo más fuerte pendeja! -Me encanta tu verga! -Eso cabroncita! Me estaba dando una cogida deliciosa su verga entraba una y otra y otra vez, cada vez más podía sentir como me invadía ese adonis de ébano! -Ay que rico me metes la verga! -Te encanta la verga verdad? -Si Papito! -Mueve ese culo! Si así! Muévelas más! Tienes culo de mis paisanas! Soltó mi cabello me cargo ensartada de las nalgas y se sentó en el sillón, su verga estaba más gorda y apenas podía salir, apoye mis pies en sus rodillas y comencé a cabalgarlo, con ambas manos apretaba mis pezones, yo sentía me los iba a arrancar pero eso me calentaba más y más! -Pinche mexicana caliente ...