La chica del bus - Relatos Eróticos

La chica del bus

... ella. No cabia duda de que la chica era lanzada y estaba dispuesta a todo. Al fin nos tuvimos cara a cara, le di un beso en la mejilla y le susurre "Eres hermosa"... "Awww gracias" contesto. Tenia una voz muy tierna, como de niña. -Bueno pues, vamos-le dije, asintio y caminamos juntos en busca de un lugar comodo para pasarla bien. -Cuantos años tienes?-me dijo. -24- conteste. -Yo tengo 16-me dijo.-No te importa que sea una nena? jajaja -No, para nada. y no te importa que yo sea un viejo? jaja -No eres viejo. Y no me molesta. Al contrario, mejor. Asi me enseñas..Pasamos por una calle poco transcurrida y vi la oportunidad de tocarle el culo, pero no sabia si estaria bien, asi que me pare solo un poco detras de ella para poder verlo mientras ella caminaba. Lo noto y me dijo "si quieres tocalo". Sin pensarlo alargue mi mano y la toque. Senti por fin en mis manos ese culito delicioso. Era redondito y esponjoso, pero durito. Aprete un poco una nalga y luego la otra. Pase mi dedo por en medio de ambas nalgas sin importarme si alguien nos veia y vi que ella cerraba los ojos mientras lo hacia, lo disfruto tambien. Al fin vimos un hotel decente y entramos. Alquilamos una habitacion. Entramos y nos gusto el cuarto. Vimos que la cama era amplia y comoda, tenia espejos grandes tanto en la pared como en el techo de la habitacion, tenia un baño privado y una tv de 32". -Ponte comoda-le dije. pero la note algo tensa y nerviosa.-Relajate linda. Sientate-le dije tomandola de la mano y ...

... llevandola al borde de la cama. senti que ella temblaba un poco, pero se sento. Lleve mis manos a sus hombros y empece a hacerle masajes. Poco a poco se fue la tension de sus hombros y empezo a contraerse por el placer de los masajes. -Creo que si te echas en la cama podria masajearte mejor-le dije. -Ok-dijo y se acosto boca abajo con el rostro apoyado en sus manos cruzadas. Me subi a la cama, posiciones mis piernas una a cada lado de sus caderas y con mis manos en sus hombros continue con el masaje. Empece por ahi y poco a poco fui bajando por su espalda por encima de su chompa que era, ademas del brassier, lo unico que traia puesto arriba. Sentia como ella se iba relajando y disfrutaba de mis manos en su cuerpo. Segui frotandola de arriba a abajo por toda su espalda, sintiendo en ese vaiven las tiritas del brassier que acurrucaba ese par de melones que dentro de poco serian mios. -Te masajeo por debajo de tu chompa?-le dije. -Ok-dijo con una voz susurrada, que comunicaba placer, excitacion. Meti mis manos por debajo de la chompa, que era algo holgada, y prosegui con los masajes. Su piel era suave como la de un bebe. Cada vez que mis manos sentian el broche del brassier me daban unas ganas locas de arrancarselo. En ese momento se me ocurrio frotar tambien los costados de su cuerpo. Es ahi cuando sentia por pequeños espacios de tiempo esos senos. Cada vez hacia mas frecuentes mis caricias por ahi. Note que ella se estaba excitando. Al notar esto fue cuando me anime a quitarle el ...