Fondo de pantalla - Relatos Eróticos

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... llegue, así que voy por todas. Tiro fuerte del escote de su vestido hacia abajo para hacer luego lo mismo con su sujetador. Rudo. Dejo sus tetas libres. Son medianas y tiene los pezones de punta, dejándome saber que está tan cachonda como yo. Me aboco a sus tetas y se las como mientras ella me pajea sobre los vaqueros. Muerdo y chupo fuerte sus pezones y la hago gemir de gusto, lo cual me pone más perro todavía. Me agarra la mano, escupe en ella. Deja caer un buen chorro de saliva y me la lleva a su coño por debajo del tanga. Siento su flujo caliente mezclarse con sus babas en mi mano. Y le froto el coño apretando fuerte, casi alzándola del suelo. Su vestido ya por la cintura. Sus tetas libres por encima del escote del vestido. - Joder, que perra me estás poniendo, cabrón! -me dice. - Perra ya venías, no me vengas con historias -respondo. Se ríe mientras sus manos se apresuran a bajarme toda la ropa. Se hinca de rodillas y se mete mi polla en la boca como una desesperada. Aaahhhgggg, joder como me gusta que se la meta hasta la garganta… Me doblo para alcanzar su tanga y tiro fuerte de él, haciendo que la tela se le clave en todo el coño y la muy perra vuelve a gemir cachonda. Se traga mi polla como una posesa, hasta la garganta cada vez. Sus babas rebosan por las comisuras de sus labios y resbalan hasta sus tetas. La agarro del pelo y tiro fuerte para levantarla. Se queja pero pone cara de zorra disfrutando. Le hundo la lengua en la boca saboreando mi polla en la suya. ...

... Agarro el tanga y de un tirón se lo arranco, rompiéndolo. Le saco el vestido por la cabeza, le meto mano al coño y esta vez la levanto en peso. Se agarra a mi cuello. Está empapada, joder. La llevo en alzas hasta la cama donde folla con su marido y la echo de golpe. Le abro las piernas con mis manos empujando sus muslos. No ofrece resistencia. Le hago una comida de coño que la hace retorcerse y jadear de gusto. Noto como se moja más y más en mi boca y veo cómo se aprieta los pezones entre los dedos y tira fuerte de ellos. Me incorporo, me coloco entre sus piernas, y le meto la polla hasta los huevos. -Aaahhh, hijodeputa, que polla tienes… -dice caliente como una perra. Le agarro del cuello, acerco su cara a la mía, y le escupo en la cara, para después lamérsela bien cachondo. La follo fuerte, sin piedad. Su cabello pelirrojo esparcido por la cama mientras todo su cuerpo rebota con cada pollazo que le meto y cada jadeo que exhala. Se escupe en la mano y se pajea, frotándose el clítoris mientras yo no dejo de follarle ese coño caliente y depilado. Jadeamos y sudamos como perros. -Jodeeeeerrrrr que puta estooooyyy -dice sin dejar de pajearse y mirándome cachonda -me voy a correr, cabrón! Apenas lo dice, se convulsiona y se retuerce, corriéndose. Lo noto en la polla. Se le encharca el coño, literalmente, haciendo que mi rabo resbale más fácil y más profundo todavía. Embisto a fondo, follándola hasta las entrañas, y ella sigue jadeando, corriéndose. Creo que es la corrida más larga que ...