La vendedora de Liniers parte 2 - Relatos Eróticos

La vendedora de Liniers parte 2

... fuerte lluvia la llame para convencerla de dejar todo para otro dia, ella se negó diciéndome que tenia esa oportunidad y no otra porque su marido es un celoso obsesivo, a las 21. 50 estaba estacionado en la colectora de Gral. Paz, cuando ella llego, llovia fuerte con mucho viento y hacia un frio tremendo, le abri la puerta con la idea de coger en mi vehiculo, ella se subio congelada y sin decirme hola me saco la pija y empezó a chupármela con fuerza, cuando estuve a punto de acabar, se bajo y se dirigió a su auto, saco de este una misteriosa bolsa, se dirigio al puente y prendio una gran fogata, cuando termino se paro delante de mi y se abrió el tapado de piel, estaba en bolas solo con media negras de liga y botas negras, el agua de lluvia corria por su cuerpo, esta imagen me volvió loco puse las luces altas y por un minuto me hice la paja, como ella ya no aguantaba el frio se fue a calentar al lado del fuego, yo recaliente, me dirigí a su encuentro, tenia puesto un piloto y todavía no me había guardado mi enorme pija que estaba totalmente rigida, cuando me vio venir se apoyo contra la pared del puente y se abrió nuevamente el tapado, sin decirle nada la di vuelta y le ensarte en seco mi pija en el culo, ella gemia, gritaba y trataba de atenuar mis envestidas, le estaba destrozando el orto, segui dándole como un animal y escuchaba sus gritos de placer “AH AH AH” mezclados con los del viento y la lluvia, ella acabo varias veces hasta que me llego un orgasmo terrible ...

... adentro de su culo, se la saque se dio vuelta y se subio arriba mio abrazandome con las piernas y me dijo “AHORA PARTIME LA CAJETA MACHO”, terminamos acostados en el piso calentados por el fuego de la fogata, ella no paraba de tener orgasmos y yo por mi parte le llene la concha un par de veces, estábamos empapados en sudor, ya hacia mas de una hora que cogíamos en ese lugar, fue sensacional ver como pasaban los autos en la Gral. Paz y mientras que garchabamos nos iluminaban con sus luces y al mismo tiempo el miedo de que alguien nos este espiando… Quedamos uno frente al otro, con el fuego de por medio, mirándonos intensamente, ella sentada abierta de piernas me mostraba su concha donde se escurria mi leche, hablamos por un rato y bebíamos de una botella de Tia Maria, que ella había traido, le dije “Bueno vamos nos antes que llegue alguien”, ella me contesto “estuve meses pensando en vos, me hice mil pajas y todavía estoy caliente, quiero que me sigas cojiendo” se recostó contra el piso y se abrió totalmente de piernas, entonces acerque mi boca a su concha y con la punta de la lengua comencé a excitar su clítoris, en ese momento escucho un ruido y veo a 4 tipos espiándonos a mas o menos 3 metros de nosotros, me levante pronto para irme, pero se acerco uno de ellos, un hombre viejo y sucio y me dijo “No pasa nada papa, solo mirábamos lo buena que esta la señora”, Sandra le dijo “Gracias acérquense que tengo algo para ustedes” y les ofrecio la botella de licor, los 4 se acercaron y ...