Suya en la iglesia
Fecha: 11/02/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Microrelatos,
Autor: Kösem, Fuente: CuentoRelatos
Este es mi primer relato, espero les guste. Mi nombre es Mar, mido 1.65, tengo una cola redonda, no tan grande ni pequeña, tetas normales 38B, pelo castaño oscuro, largo y piel trigueña y soy muy caliente, me había quedado a dormir en la casa de un amigo, Omar, tuvimos sexo gran parte de la noche, y en la mañana lo había despertado de una mamada, cuando estábamos juntos era puro fuego entre nosotros, me encantaba estar con él. Estábamos invitados al bautizo del hijo de su amigo, así que con mucha flojera por cortar nuestra mañana de sexo, tuvimos que detenernos e ir a la ceremonia. Iba con un vestido rosa algo ajustado, sin sostenes ya que le calentaba que se traslucieran mis senos, con zapatos de tacón del mismo tono altos, estaba excitada y se notaban mis pezones detrás del vestido, llevaba una pequeña tanga del mismo color que mi vestido, uno de encaje que le encantaba, no estaba muy de acuerdo en que lo llevara puesto, ya que el quería que estuviera desnuda para correrme mano. Él iba de un sexy traje negro, y cada vez que lo miraba jalaba de su corbata para besarnos, mientras tocaba mi culo; jugábamos con nuestras lenguas a cada momento, yo ya estaba mojada, y él en llamas, queríamos irnos, pero era un compromiso al cual no podíamos faltar. Estábamos calientes, y deseosos de seguir jugando con nuestros cuerpos, hasta que Omar tuvo una idea, me tomó de la mano y me llevó adentro de la iglesia, ahí nos metimos dentro del confesionario para desatar nuestros deseos ...
... pecaminosos. Comenzamos a besarnos mientras sus manos recorrían mis tetas y mi culo, yo estaba excitada; desabroche su pantalón, cuando nos dimos cuentas por el ruido todos estaban ingresando a la iglesia y se iba a dar inicio a la ceremonia, yo trataba de ver si podíamos salir, mientras él me besaba el cuello, pero no podíamos, la iglesia se estaba llenando y si salíamos iba a ser muy obvio lo que estábamos haciendo. Nos van a encontrar- le decía un poco temblorosa. Nadie nos podrá encontrar si te quedas callada -me decía mientras subía mi vestido; se sentó y me sentaste arriba de tus piernas, mis glúteos sentían su miembro pronunciándose, y comencé a mojarme más aún. Omar metió uno de sus dedos dentro de mi vagina, el cual ingreso fácilmente. Estas el triple de mojada- sonrió. Que putita eres.- susurraste mientras besaste mi cuello. Bajo mi vestido y mis senos quedaron al descubierto, empezamos a jugar con nuestras lenguas, mientras pellizcaba mis pezones, yo trataba de no gemir, pero era inevitable, pequeños ruiditos salían de mi boca. Con su otra mano Omar comenzó a meter sus dedos dentro de mí, yo gemía y gemía Cállate- susurró mientras mordió el lóbulo de mi oreja. Te gusta?, meto otro dedo?- me dijo, yo me negué con la cabeza, ya tenía tres dedos dentro de mí y me estabas doliendo, pero era un dolor excitante. Mira lo mojada que estas, zorrita, tengo la mano mojada de tus jugos. Detente por favor, no puedo más nos descubrirán.- Omar sacaba y metía sus dedos con velocidad y ...